Suceso sorprendente el que se ha producido en un hospital de Rusia. Una mujer de 29 años tiró por la ventana del hospital al bebé recién nacido de su compañera de habitación y este falleció.
El pequeño cayó desde una altura de un tercer piso, de la ventana al suelo, no pudo sobrevivir al fuerte golpe que se dio. Hay que tener en cuenta que no tenía ni un día de vida.
Los hechos sucedieron a principios de la semana pasada. Alina Araslanova entró en el hospital para dar a la luz a la que iba a ser su segunda hija.
En ese centro médico, las mamás comparten habitación con otras mujeres que acaban de dar a luz. Era este su caso, la mujer compartía su habitación con otra madre llamada Viktoria Ivanova.
Ella acababa de tener a su tercer hijo y se encontraba en el hospital esperando a la recuperación para poder regresar a su casa con su bebé.
Sin embargo, no pudo ser así. Según se ha podido saber, en un momento en el que la mujer salió de su habitación, Alina aprovechó para cometer el crimen.
Cogió al bebé recién nacido y lo lanzó por la ventana sin pensárselo. El bebé, totalmente desprotegido, cayó desde una altura enorme, pues la habitación se encontraba en un tercero.
Cuando las primeras personas se dieron cuenta de lo que había sucedido, ya no se pudo hacer nada por la vida del niño. El fuerte impacto había sido mortal para él.
La mujer había estado en un hospital psiquiátrico
No se saben los motivos que pudo tener la mujer para realizar tal acto, ni como sucedieron los hechos. Tampoco se ha informado de quien se dio cuenta del crimen ni de cómo se supo que había Alina.
Lo único que se sabe sobre el caso es que la sospechosa había pasado un tiempo en un hospital psiquiátrico por una fuerte depresión. Al parecer, había sido hacía no mucho.
Le dieron el alta poco antes de tener que dar a luz a su segunda hija, es decir, hacia semanas, como mucho algunos meses. Los profesionales consideraron que ya "no representaba una amenaza para los demás".
No se sabe, como decimos, si estos hechos pueden haber tenido algo que ver con la depresión que padeció tiempo atrás.
Lo que sí que se ha podido saber, según el medio The Sun es que, tras todo lo ocurrido, los padres del bebé fallecido han decidido perdonar a la mujer. Piden que no reciba castigo.
"Queremos que sea perdonada, no queremos castigarla", han asegurado. Sin embargo, no son ellos los que deben decidir si la mujer recibe o no algún castigo.
Se trata de un caso que debe pasar ahora a manos de la justicia. Por el momento se sabe que Alina se ha sometido a un nuevo examen psiquiátrico para valorar su estado actual.
Será esto lo que ayude a determinar si su futuro castigo podría ser pasar por la cárcel por sus actos o bien ingresar de nuevo en un hospital psiquiátrico para volver a ser tratada.
Por otra parte, hay que mencionar también que desde la Dirección de Investigaciones que se encargó del caso se han pronunciado. Han asegurado que se ha tratado de un crimen que no se pudo evitar.
"No había rejas en las ventanas. No había nadie para evitar la tragedia", se ha afirmado. Y es que, lo cierto es que nadie podía imaginar que algo así pudiera llegar a suceder.
Por el momento, es todo lo que se sabe del caso, habrá que ver, finalmente, cuál es el castigo que se le impone a la mujer.