El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), ya no admite más solicitudes para las ayudas Covid-19. El pasado mes de marzo, el Real Decreto Ley estableció que las ayudas solo se podrían pedir hasta un mes después de finalizar el estado de alarma.
Ahora que la fecha ya se ha cumplido, la población ya no podrá pedir ayudas. El Ministerio de Trabajo cierra así el grifo, aunque eso sí, por el momento aún miles de solitudes de ayudas sin atender.
«Finalizan las medidas extraordinarias puestas en marcha por la Covid-19. A partir del 21 de julio ya no se podrá solicitar el Subsidio Extraordinario para Personas Empleadas de Hogar y el Subsidio Excepcional de Fin de Contrato Temporal», asegura la web del SEPE.
Los subsidios a los cuales se hace referencia están destinados a aquellos colectivos que vieron paralizada su actividad laboral por la crisis sanitaria, es decir, las empleadas del hogar y aquellos que han visto finalizado su contrato temporal a consecuencia de la pandemia.
El SEPE también recuerda que las personas que ya han recibido ayudas por desempleo, deben solicitar la prórroga de subsidio a los seis meses. Se vuelve así al marco anterior a las medidas extraordinarias recogidas en el Real Decreto-ley 11/2020, de 31 de marzo y cuya vigencia estaba prevista hasta un mes después del término del estado de alarma.
Lo cierto, es que el subsidio para trabajadoras del hogar ha sido algo innovador en España, ya que jamás se le había dado un paro representativo a este colectivo. Sin embargo, en la otra cara de la moneda se encuentran todas aquellas personas que se han quejado de no haber aún cobrado el subsidio.
«La excusa del retraso en el pago ha sido la falta de un programa informático para gestionar las solicitudes de un subsidio extraordinario creado el 1 de abril. Ha pasado demasiado tiempo», aseguraban desde el Grupo de Acción Política de Trabajadoras de Hogar.
Por aquel entonces, el Ejecutivo aseguraba que «se está desarrollando un sistema asistido de gestión para el subsidio de este colectivo, nuevo e independiente de las aplicaciones con las que tradicionalmente paga las prestaciones y subsidio. La complejidad y dificultad del sistema de gestión puesto en marcha, puesto que el colectivo de empleadas de hogar era hasta este momento un colectivo ajeno al SEPE, puesto que no cotiza por la contingencia de desempleo. La configuración jurídica del subsidio es distinta a la configuración de nuestras prestaciones».
Sea como fuese, lo cierto es que el SEPE ha estado desbordado en los últimos meses, sobre todo por los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), lo que obligó al Ministerio de Trabajo a realizar un recargo a Tragsatec. «El SEPE carece de medios humanos y materiales suficientes para poner en marcha y gestionar este nuevo subsidio dada la sobrecarga de trabajo que ha conllevado la incidencia del Covid-19», aseguraba Gerardo Gutiérrez Ardoy, director general del SEPE.