Sigue el misterio y la polémica sobre la cifra real de fallecidos por Coronavirus en China, que el gobierno mantiene como una de las más bajas en comparación con Italia, España y Estados Unidos, y que según algunas oscuras teorías sería escandalosamente superior. Ahora, el American Enterprise Institute (AEI) lanza más leña al fuego con un dato demoledor.
Tras dar por finalizada la epidemia, China ofrece como datos oficiales 83.745 contagios y 3.352 muertos, pero según este influyente centro de investigación estadounidense la cifra real de fallecidos sería de 136.000, o sea, 133.000 más de lo que dicen las autoridades oficiales.
¿En qué se basa el informe? El estudio toma como referencia los datos de movilidad ofrecidos por el Partido Comunista Chino a finales de enero y que permiten saber cuántas personas abandonaron la provincia de Hubei, donde se originó el brote de Coronavirus, en el momento álgido de la epidemia.
A partir de estos datos el AEI llega a la conclusión de que 1,2 millones de personas salieron de Hubei antes de que las autoridades cerraran la región, y miles de estos ciudadanos podrían haber actuado como propagadores del virus al resto del país. Atribuyendo una tasa de infección conservadora del 2,3%, tenemos que 27.000 contagiados abandonaron la región.
Teniendo en cuenta estos datos y tomando la tasa de propagación en Italia, el número de contagiados en China ascendería a 3 millones de personas, lo que indica que por cada contagiado que dan las cifras oficiales habría 40 que no aparecen en las estadísticas. Pero la verdadera polémica llega con la mortalidad.
Aplicando la tasa de mortalidad de Hubei (4,7%) a los contagios reales, la cifra de fallecidos se elevaría a 136.000, lo cual implica que el Gobierno chino habría ocultado 133.000 muertos. La cifra baja a 116.000 muertos tomando como referencia la tasa de mortalidad dada por las autoridades chinas (4%).
Aumentan las sospechas
Las cifras de este estudio de un importante think tank norteamericano alimentan la polémica sobre el supuesto ocultamiento de cifras de contagiados y fallecidos en China como arma propagandística en plena guerra de versiones entre Pekín y Washington.
Hace solo unos días apareció un dato que llamó la atención a muchos: durante la epidemia en China se dieron de baja 20 millones de líneas telefónicas, lo que para muchos era una muestra evidente de las personas que habían muerto y que el Gobierno escondía. Una explicación más plausible tenía que ver con las líneas de los teléfonos del trabajo que con el confinamiento habían dejado de ser útiles a los usuarios que las dieron de baja.
Otro dato que alimenta la sospecha tiene que ver con las funerarias de Hubei. Entre la compra de ataúdes y el número de incineraciones durante los dos meses de la epidemia en la provincia, el número de fallecidos no sería de 2.500 sino de 47.000.