El anuncio del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, de abonar el tercer tramo de la equiparación salarial en pleno escándalo por la destitución del cabo Diego Pérez de los Cobos y la dimisión del director adjunto operativo, Laurentino Ceña, ha sido respondido por la Guardia Civil con contundencia: «No nos comprarán con dinero».
El ministro justificó el cese del jefe del cuerpo en Madrid por «falta de confianza» después de que este se negara a informar a Interior de la investigación en curso por las responsabilidades penales de miembros del Gobierno por la autorización de las marchas del 8-M.
Si esto ya ha suscitado no pocas suspicacias, el anuncio de la equiparación salarial ha acabado por desbordar la credibilidad del ministro y ha provocado la reacción de la Asociación de Suboficiales del cuerpo: «El honor de la Guardia Civil no se compra», han dicho, y han añadido que «es su obligación cumplir con este acuerdo».
Según los suboficiales, el pago del tercer tramo de la equiparación salarial es un compromiso del Gobierno anunciado por el propio ministro en la última Comisión de Interior, y ven el nuevo anuncio como un intento de comprar su silencio: «Si se piensan que con el pago del tercer tramo nos vamos a olvidar del intento de politizar a la Guardia Civil, están equivocados». «Van a pagar lo que nos deben», han advertido, y han calificado la dimisión de Ceña como «un acto de honor».
La indignación del cuerpo llega después de horas de mucha tensión entre Guardia Civil y ministerio del Interior. Marlaska defendió que el cese de De los Cobos es un cambio normal, pero desde la Benemérita le recuerdan que lo normal es anunciar la destitución cuando ya tienes un sustituto, deslizando así que la decisión del ministro ha sido política.
Piden el expediente del cese
Diego Pérez de los Cobos estaba al frente de la investigación que dirige el Juzgado 51 de Plaza Castilla de Madrid sobre un posible delito de prevaricación cometido por el delegado del Gobierno en la capital, José Manuel Franco, y el director de emergencias sanitarias, Fernando Simón. De momento, solo Franco ha sido citado como imputado.
Pero la Guardia Civil ve indicios para imputar también tanto a Simón como al ministro de Sanidad, Salvador Illa, por haber autorizado actos como las concentraciones del Día de la Mujer, el acto de Vox en Vistalegre y el partido del Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano.
Tras el anuncio del cese, la Guardia Civil exige a Interior que saque a la luz el expediente instruido por falta de confianza donde se justifica la destitución. «Seguro que en la preceptiva documentación constan los criterios objetivos que fundamentan la necesidad urgente de la adopción de la medida el domingo por la noche», dice la Asociación Pro Guardia Civil.
Por su lado, la Unión de Oficiales de la Guardia Civil califican la destitución de «un perjuicio irreparable en la imagen del cuerpo». De momento, el ministro Marlaska aún no ha aclarado a qué se debe concretamente la falta de confianza.