La situación epidemiológica de nuestro país es de lo más preocupante. Por mucho que las comunidades autónomas hayan tomado medidas más severas para frenar los contagios, parece que no están siendo muy eficaces. El Ministerio de Sanidad notificaba 40.285 nuevos casos, 492 muertes y una incidencia acumulada de casi 900 casos por 100.000 habitantes.
¿Qué más hace falta para que desde el Ejecutivo reaccionen? Son muchos los hospitales que llevan tiempo advirtiendo que no pueden más, que están al borde del colapso y pidiendo por favor que les escuchen y tomen medidas mucho más drásticas. De lo contrario, las consecuencias pueden ser catastróficas. Pero Sanidad prefiere esperar. Esperar a conocer el impacto que las nuevas medidas han tenido en los contagios y que parece que tan solo ellos son incapaces de observar que no están reduciendo las cifras.
En los hospitales ya no hay sitio
Aunque Sanidad se niegue a aceptarlo, los datos de los hospitales reflejan que la mayoría de los contagios son producto de la cepa británica, mucho más contagiosa que la original y que puede ser incluso más letal. Así lo han advertido los expertos sanitarios tras las pruebas realizadas en los pacientes donde la nueva variante va abriéndose paso.
Algunos hospitales han visto cómo se están quedando sin sitio para albergar a los enfermos y han comenzado a derivar pacientes a las clínicas privadas. Madrid, a pesar de contar con el hospital Isabel Zendal, también comienza a barajar esta posibilidad. Todos los sanitarios denuncian la falta de camas UCI así como la falta de personal y aseguran que la situación es semejante a la vivida en marzo y abril.
La comunidad que peor lo está pasando es la Comunidad Valenciana. La región está totalmente colapsada por el Covid-19 y ya no cuentan con camas libres en los centros hospitalarios ni con personal suficiente para atender a los enfermos. También se quejan de no contar con agentes de policía para poder controlar que se cumplen las medidas de restricción.
La situación es dramática, un auténtico caos que se extiende por toda la geografía española. Pese a todas las medidas tomadas, Castilla y León sigue asediada por el virus y Palencia quiere dar con los asintomáticos realizando cribados masivos. La sanidad privada es la única opción con la que cuenta Andalucía ante la falta de medios y recursos ante esta tercera ola.
Los fallecimientos serán inmediatos
Cuantos más pacientes ingresen en el hospital, más difícil resulta prestarles la atención necesaria. Cuando un enfermo pasa a la Unidad de Cuidados Intensivos, su estancia se alarga de manera indeterminada en el tiempo, lo que provoca que entren más de los que salen. Ante esto, los hospitales se están quedando sin camas UCI lo que tendrá un efecto devastador.
Es evidente que si no hay medios suficientes para atender a los pacientes más graves, estos terminarán falleciendo de manera inmediata. Esto es lo que llevan advirtiendo los sanitarios desde que comenzó la tercera ola. Ellos son los que lo viven de primera mano y conocen a la perfección cómo funciona el sistema cuando una persona ingresa por coronavirus.
Por ello lanzan un llamamiento apelando a la responsabilidad de cada uno para que los ciudadanos sean conscientes de la situación y cumplan debidamente las medidas de seguridad e higiene que se han establecido: «Tenemos que controlar esta tercera ola para que no desborde aún más si cabe. Tenemos que ser más estrictos, es trabajo de todos controlarlo para poder volver a la normalidad» asegura un médico.
Aunque resulta muy llamativo el incremento de contagios, los expertos aseguran que las cifras de fallecidos experimentarán una subida considerable en los próximos días.