El viaje de fin de curso que ha provocado un brote de coronavirus en Mallorca mantiene a más de 800 infectados, de los cuales, nueve, ya han tenido que ser hospitalizados. La situación ha supuesto un efecto dominó en 10 comunidades autónomas, y las cifras de afectados —entre confinados y enfermos— superan los 3.000 en toda España. Por si fuera poco, una de las alumnas de esta excursión, Soraya, ha realizado unos comentarios en Liarla Pardo que han incendiado las redes.
"Lo volvería a hacer porque ha sido un viajazo" ha sido la declaración que ha servido para provocar la indignación de muchos. Si bien es cierto que tras la situación que ha desatado el coronavirus en la sociedad estos comentarios pueden resultar un tanto graves, deben ponerse en contexto. Sobre todo porque resulta muy fácil criticar a un estrato de edad al que se le acusa como principal responsable de la expansión del virus.
"Hablábamos de que nos podíamos contagiar, pero lo decíamos en broma, nos reíamos. Lo sabíamos. Sabíamos que era un riesgo que podía ocurrir y que lo podíamos coger, y lo hemos cogido", comentaba la joven en el programa.
Otro de los hechos que ha provocado el cabreo de los televidentes es que ha reconocido abiertamente que la mayoría del tiempo los jóvenes no llevaban la mascarilla. Esta serie de hábitos inconscientes han sido los que han motivado el incendio en los diferentes canales de comunicación.
"Lo haría con más cuidado"
Soraya Serrano viajó desde Elche, como lo hicieron el resto de sus compañeros para celebrar el final del año académico. Aseguró que las medidas de prevención quedaron a un lado por el entusiasmo generalizado que acompaña a los jóvenes en esta edad.
Las consecuencias sociales están siendo brutales, tanto que la han llegado a afectar directamente. "He estado dos días mala, pero ahora estoy bien. No ha sido nada grave", comenta.
Además, asegura que permanecían la totalidad del día juntos, por lo que las posibilidades de que un contagio ocurriera era muy altas. El empleo de las medidas de prevención quedó relegado, sobre todo cuando apareció el consumo de alcohol de fiesta. "Nos obligaban a llevarla en algunos lugares pero ya, una vez fuera de las fiestas, hacíamos botellones en los que nadie lleva la mascarilla", aseguró.
Las reacciones
Las publicaciones con respecto a las palabras de la joven han salido de debajo de las piedras, y es que el asunto sigue siendo de tremenda sensibilidad.
Las consecuencias que ha tenido este viaje han sido devastadoras porque se ha roto cualquier medida protocolaria contra la expansión del virus. Por el momento hay 900 personas enfermas, 3000 confinados y 10 comunidades afectadas. Además, se debe de incluir el riesgo que supone en la presión sanitaria si este se convierte en el primero de muchos casos.
Por comunidades los datos son los siguientes. En Madrid son 410, 126 en el País Vasco, 104 en Valencia, 70 en Galicia, 64 en Cataluña, 20 en Murcia, 11 en Castilla-La Mancha y 10 en Aragón. Solamente en la Comunidad de Madrid, se ha establecido un marco de más de 2.000 personas en cuarentena, por lo que la situación podría afectar a más de 3.000.
Un comentario desafortunado
Si bien es cierto que el anonimato de las redes permite condenar a cualquier persona que emita una declaración pública, en este hecho parece un tanto exagerado. Hay que tener en cuenta el contexto de donde proviene la joven, su excitación por verse expuesta a una emisión en directo en televisión y su edad.
De la misma forma se entiende que la balanza debe de sopesar en el contexto de dolor colectivo que ha afligido el virus. Sea como fuere, la situación que ha desatado el brote en el viaje de fin de curso de Mallorca, ha causado un auténtico incendio en redes sociales.