Los tiempos cambian y el curso de la pandemia cambia con ello. Pues pasa el tiempo y el Covid-19 sigue adaptándose y sobreviviendo. Ómicron es el claro ejemplo de ello. Una forma de coronavirus menos mortal, pero todavía más contagiosa que las variantes conocidas anteriormente.
Por eso, tras las Navidades y la Nochevieja, tendremos que activar todas las alertas. Cualquier síntoma de positivo de Covid deberá detectarse y actuar con máxima celeridad. Y ojo, porque ahora los expertos han descubierto un nuevo síntoma de Ómicron: la afonía o la voz ronca.
Según explica ‘The Sun’, la mayoría de expertos coinciden en que los síntomas de Ómicron son muy similares a los de un resfriado normal. Y es que el impacto de Ómicron se ha demostrado mucho más leve que en otras formas de Covid-19.
Eso sí, síntomas clásicos de los resfriados como el dolor de garganta o la voz ronca deben ponernos en alerta: pues pueden indicarnos que tenemos Covid.
Ómicron y su constante amenaza
Ahora todo se ve mucho más claro. Como mínimo, así lo aseguró Pedro Sánchez justo antes de las Navidades. El presidente del Gobierno rechazó imponer grandes restricciones en España ante la amenaza de Ómicron.
Tomando tan solo la decisión de volver a imponer las mascarillas en la calle, el máximo responsable del ejecutivo español dejó claro que el impacto de Ómicron ‘solo’ se vería reflejado en un ‘boom’ de contagios. Pues los expertos y los datos aseguran que las hospitalizaciones, los ingresos y las muertes son mucho menores con Ómicron.
Los síntomas de Ómicron: debemos estar alerta
Y es que lo que no podemos hacer es bajar la guardia. La pandemia nos lo sigue demostrando. Cuando nos creemos ya en la orilla, una nueva ola nos retorna al punto 0. Así fue al principio con Ómicron, variante surgida en Sudáfrica.
Fueron varios los expertos que, atemorizados ante el nuevo descubrimiento, no dudaron en encender todas las alarmas. Algunos incluso aseguraron que Ómicron tenía la capacidad de ‘reiniciar’ la pandemia, ya que no se sabía cuál sería su efecto sobre las personas vacunadas.
Al final, se quedó a medio camino. Eso sí, las alertas deben estar todas encendidas. ¿Y cómo lo podemos hacer? Pues sabiendo el máximo de cosas posibles sobre Ómicron.
Más allá de saber que es mucho más infecciosa que las otras variantes, también sabemos el abanico de síntomas que provoca. Entre los cuales están los dolores musculares, la fatiga, el picor en la garganta, los sudores nocturnos, el dolor de cabeza y el malestar general.
Otros expertos apuntan a otros síntomas como la secreción nasal y los estornudos. Sea como sea, todos ellos son síntomas que se asemejan mucho a los de un resfriado. Por lo tanto, debemos estar más alerta que nunca y actuar rápidamente en caso de comprobar que podemos ser portadores del virus.