Efectivos sanitarios con equipos de protección individual atendiendo un paciente durante la emergencia del Coronavirus

Lo que más preocupa a los científicos españoles, a punto de llegar

Según Guillén: «Tenemos que pensar que puede haber una segunda oleada. Mi impresión es que podemos estar este año y medio o dos años con periodos alternos relajados y de confinamiento», ha manifestado

Efectivos sanitarios con equipos de protección individual atendiendo un paciente durante la emergencia del Coronavirus
Los especialistas temen que la relajación provoque una segunda oleada de contagios | España Diario

España  se encuentra en una fase crucial en la lucha contra el coronavirus. Los datos anuncian que se está llevando a cabo un descenso en el número de contagios diarios, así como de fallecimiento. Además, el número de enfermos que se recuperan no deja de crecer, por lo que es posible que nos veamos más capacitados para retomar una vida normal, como la que teníamos la mayor parte del planeta antes de la irrupción, en diciembre de 2019, del coronavirus.

A pesar de que los números registran esperanza, los especialistas  no dan al virus por vencido, de hecho no descartan una segunda oleada de infectados  a lo largo de este año. Francisco Guillén, responsable de la Unidad de Medicina Preventiva de la Clínica Universidad de Navarra, ha manifestado en el medio ‘El Mundo’ que: «Se trata de que el número de fallecimientos  sea muy reducido y los contagios, esporádicos».

El mismo Guillén ha lamentado que «estamos en proceso», por lo que no se puede siquiera albergar que hayamos ganado la batalla al virus. Asegura que «esto no parará hasta que no haya una vacuna o inmunidad de rebaño», lo que implicaría que el 60-80% de la sociedad ha desarrollado inmunidad al Covid-19.

Joan Ramón Villalbí, miembro de la Sociedad Española de la Salud Pública y Administración Sanitaria,ha manifestado al citado medio que: «Mientras no haya inmunización, habrá que dar por supuesto que seguirá habiendo casos, pero que uno no se convierta en trescientos y para ello es clave que tengamos capacidad de detección y de búsqueda de contactos muy potente para identificar incluso a los asintomáticos del entorno».

«Lo que tenemos que aprender es que no puede haber una segunda oleada y tenemos que estar preparados para que sea lo más limitado posible», añadía. Además, según ha apuntado la OMS (Organización Mundial de la Salud) en países en los que se tenía, al parecer, controlado el virus, tras relajar las medidas de seguridad, han vuelto a verse repuntes incluso más serios que los iniciales. Es lo que debemos evitar a toda costa, relajarnos y volver a crear una segunda oleada de contagios masiva, lo que llevaría a nuestra capacidad de reacción al absoluto límite.

Peligro a una segunda oleada

Un ejemplo aportado por la OMS es el de Singapur. Tras aplicar medidas de seguridad muy conservadoras, redujo sus casos a tan solo  200. Tras haber aliviado las medidas, según datos de la OMS, han superado los 14.000 infectados.

Otro caso muy similar es el de la isla de Hokkaido, la segunda isla más grande de Japón. Durante la mitad de marzo, habían conseguido rebajar los casos a dos diarios. Tras comprobar que las medidas habían funcionado, decidieron relajarlas. Abrieron colegios en abril y se aliviaron las medidas de seguridad en los aeropuertos. Pasados 30 días desde el desconfinamiento en Hokkaido, los contagios se han multiplicado y han tenido que volver a decretar el confinamiento.

Según Guillén: «Tenemos que pensar que puede haber una segunda oleada. Mi impresión es que podemos estar este año y medio o dos años con periodos alternos relajados y de confinamiento», ha manifestado.