Conmoción en el rugby español por la muerte a los 33 años de la aragonesa Sandra Salamero. La joven de Barbastro murió el pasado fin de semana en un accidente en la montaña. Este sábado recibirá un último homenaje de la sección femenina del club de rugby de Monzón, donde ejercía de capitana y donde ha dejado un gran dolor.
La mala fortuna se ha cebado con el deporte barbastrense, que en pocos meses ha perdido al triatleta Álex Sierra, a la escaladora Marian Reinoso y a la jugadora de rugby Sandra Salamero. Álex murió el pasado mes de octubre atropellado mientras practicaba ciclismo, mientras que Marian Reinoso falleció víctima de un accidente de tráfico.
A esas dos desgracias se añadió la trágica muerte de Sandra Salamero, que el sábado 22 de mayo perdió la vida mientras hacía barranquismo en Torla (Huesca). Sandra era higienista dental y había trabajado en varias clínicas de Barbastro, además de ayudar a su madre en el comercio que regenta en la misma localidad. La joven era aficionada a la agricultura, actividad que había empezado a desempeñar hacía poco, y compaginaba su profesión con la verdadera pasión de su vida, el deporte y la naturaleza.
Los que la conocieron de cerca la definen como una chica entusiasta que contagiaba vitalidad a su entorno. Fue ella quien impulsó la sección femenina de rugby en Barbastro a través de la fundación del Club Quebrantahuesos. Diego Dieste, uno de los responsables, cuenta que Sandra «atrajo a muchas otras jóvenes y luego pasó a la montaña. Era una pasada como se enganchaba a la naturaleza, a los barrancos, y como arrastraba a la gente».
Donde también la recuerdan con mucho cariño es en los Montañeros de Aragón Barbastro, entidad de la que era socia y donde ejerció de vocal del área de barrancos hasta hace poco. Formada en la Federación Aragonesa de Montaña, contaba con varios cursos y realizaba actividades para introducir a los jóvenes en esa actividad. El presidente, José Masgrau, la recuerda como «joven pero con mucha experiencia» y cree que en el accidente en el que perdió la vida «habría mucho caudal y quedaría atrapada».
En el club de montaña también están de mala suerte, ya que en los últimos tiempos han perdido a miembros muy queridos como Lalo Garcés e Isabel Girón. Masgrau también se acuerda de Álex Sierra y Marian Reinoso: «Te deja sobrecogido, llevamos un año en Barbastro por muertes de gente joven y atropellos, estamos sobrecogidos».
El suceso en el que murió la joven
Sandra falleció la tarde del sábado en un accidente mientras descendía del barranco de Lapazosa en Ordesa. En el momento del suceso se encontraba con cuatro personas más, que resultaron ilesas. Según informó la Guardia Civil de Huesca, quedó atrapada en un fuerte caudal de agua y se ahogó.
Emergencias recibió el aviso a última hora de la tarde. La persona que dio el aviso tuvo que dejar a Sandra con otro compañero y salir para buscar ayuda, e informó de que una practicante de barranquismo había quedado atrapada en el agua cuando se encontraba en pleno descenso. Un helicóptero de la Unidad Aérea de Huesca se dirigió hasta el lugar con un equipo médico y especialistas de rescate en montaña.
Primero localizaron al acompañante, que había conseguido salir del barranco por sus propios medios. Luego, los especialistas descendieron hasta el lugar donde estaba la joven. El caudal de agua era muy alto y ella estaba atrapada en una roca, sin aparentes signo de vida. Casi sin luz, lograron sacarla de allí con un ciclo de grúa, pero el médico solo pudo certificar su defunción. «Era una montañera experta, pero la naturaleza es imprevisible», lamentan desde el club montañista.
Último homenaje a Sandra de su equipo
Apenas conocerse la muerte de Sandra, el Quebrantahuesos Rugby Club emitió un emotivo mensaje hacia su capitana: «Vitalidad. Esa es la palabra que mejor definía a Sandra. Es muy complicado haber coincidido con ella y no acordarse. Rebosaba vida, energía, intensidad, y la transmitía. Mucha, pero mucha gente de aquí probó el rugby gracias a ella. Nos cuesta mucho despedirnos de nuestra primera capitana. No podremos olvidarte nunca, la familia del rugby oscense ha perdido a su embajadora más eficaz».
El próximo sábado 29 de mayo, su club rendirá un homenaje póstumo a Sandrita, que es el mote con el que la conocían. Con motivo de la última jornada de la liga autonómica, se realizarán varias actividades en su recuerdo. Empezará con un entrenamiento de escuelas por la mañana, y seguirá con un partido dedicado a ella. A las 17,30 horas de la tarde se enfrenta el equipo masculino contra el Tarazona RC, momento en el que aprovecharán para rendirle un último homenaje.
Desde el club ven a Sandra como «el ejemplo de como un grupo de amigos se transformó en un club de rugby, y como ese mismo club transformó a sus integrantes en una gran familia». En sus filas tienen claro que si el club ha llegado a ser una familia tan especial es gracias a personas como Sandrita, «y el mejor homenaje que se le puede hacer es mantener esa gran sonrisa que le caracterizaba».