El escenario en España es incierto. El Gobierno se niega a tomar medidas más estrictas para frenar los contagios de la tercera ola, pero las comunidades le piden más herramientas. Sobre la mesa está la propuesta de adelantar el toque de queda, algo que según ha anunciado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, no será necesario.
En una entrevista esta mañana en SER Catalunya, el ministro ha asegurado que el estado de alarma es suficiente para frenar la tercera ola de contagios, y ha descartado adelantar el toque de queda tal y como le pedían algunos territorios.
Salvador Illa ha defendido la estrategia del Gobierno, que pasa por esperar a que las medidas tomadas por las autonomías durante los últimos días surjan efecto. Algo que ya avanzó ayer Carolina Darias, ministra de Política Territorial, al asegurar que confían en la efectividad de las restricciones, aunque tardan unos días en tener efecto.
Según Illa, si se espera lo necesario para ver los resultados, unos diez o catorce días, se verá que las medidas actuales son suficientes. «Si se utilizan adecuadamente los instrumentos que hay, como los están utilizando las comunidades autónomas, son suficientes según el criterio de nuestros expertos para dar respuesta a este incremento».
El ministro ha hecho hincapié en su voluntad de escuchar a las comunidades: «Siempre hemos tenido una actitud de escucha y de considerar las diferentes propuestas que nos hacen las comunidades autónomas y los distintos actores en este combate contra la pandemia». Aun así, ha aclarado que por ahora «los instrumentos en manos de las autoridades competentes son suficientes para combatir este incremento de casos».
Illa recuerda que estos instrumentos fueron suficientes para doblegar la curva en la segunda ola, y confía en que también bastarán para frenar los contagios ahora. Ha admitido que «la situación ahora es muy preocupante en nuestro país» y que «estamos viendo un incremento de los casos fruto, según los expertos, del período navideño».
Por eso ve normal que se pidan más instrumentos para luchar contra el virus, pero ha insistido en que el estado de alarma actual es suficiente. «Los análisis que hemos hecho desde los servicios del ministerio indican que es consecuencia», ha dicho el ministro, con la plena confianza de que las medidas actuales conseguirán mejorar la situación.
Optimismo tras un nuevo máximo histórico
Este fue el mensaje lanzado ayer por el ministerio de Sanidad tras anunciar los nuevos datos del fin de semana. España suma 84.287 nuevos casos y 455 muertes, con una incidencia acumulada de 689 casos. A pesar de reconocer que son datos nefastos que señalan el momento crítico en el que se encuentra nuestro país, Sanidad cree que la tendencia se está suavizando y lanza un mensaje de optimismo.
Algo que no coincide con el sentir de las comunidades autónomas, que aumentan la presión sobre el Gobierno para que les dé más instrumentos para combatir la pandemia. Varias regiones han pedido una modificación del estado de alarma para poder adelantar el toque de queda, y Sanidad se ha abierto a debatirlo en el Consejo Interterritorial mañana.
Sin embargo, Castilla y León ha decidido no esperar y aprobar una ampliación del toque de queda a las 8 de la tarde. Una decisión que ahora está en manos del Tribunal Supremo y que ha abierto un conflicto entre la comunidad y el Gobierno.
Ayer, la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, recordó que las medidas que afectan a los derechos fundamentales de los ciudadanos tienen que tomarse con mucho cuidado. Esta mañana, el ministro de Sanidad también ha hecho referencia a ello y ha asegurado que «si hay que cambiar el horario del toque de queda por un plazo mayor de 15 días tiene que autorizarlo el Congreso de los Diputados, lo que exige un consenso político».
Sobre su salto a la política catalana
El ministro de Sandiad también se ha referido a su salto a la política catalana, que tanta polémica ha levantado. Muchos criticaron el anuncio al considerar que Salvador Illa deja el ministerio descabezado en el peor momento, en plena oleada de contagios. En la entrevista de esta mañana ha asegurado que la decisión no le afectará y que está centrado en su labor al frente del ministerio.
«No hago cálculos de si me perjudicará la labor como ministro en las elecciones, ahora tengo una responsabilidad, lo que toca es asumirla y es lo que estoy haciendo. No se si irá peor o mejor», ha dicho, confiado en que puede llevar al PSC a la presidencia de la Generalitat: «Estoy preparado para ser presidente».