El Ministro Salvador Illa hablando en público con las banderas de Cataluña, España y Europa de fondo

Salvador Illa anuncia cuándo dejará de ser ministro, y será antes de lo que pensábamos

El ministro de Sanidad será el candidato del PSC a las elecciones catalanas del mes de febrero

Cataluña celebrará unas nuevas elecciones el próximo 14 de febrero que decidirá quién será el president de la Generalitat los próximos cuatro años, y para tener oportunidades en la carrera por la presidencia, el PSOE, con Pedro Sánchez a la cabeza, decidió darle un aire fresco a la cúpula de su división catalana, el PSC, hasta ahora encabezado por Miquel Iceta. 

En ese sentido, el PSOE sorprendió a todos anunciando que el actual ministro de Sanidad, Salvador Illa, será el candidato del PSC a esas elecciones. La noticia sorprendió, no por el hecho de ser Illa el elegido, sino porque hasta el día anterior de ese anuncio el ministro negó cualquier opción de ser candidato a la Generalitat. 

Pedro Sánchez quiere a un candidato moderado para optar a la Generalitat, alguien que pueda pescar votos entre los desencantados con Ciudadanos, que ganó sorprendentemente las elecciones del 2017 en Cataluña, pero que no pudo formar Govern por la mayoría independentista. 

Después del giro a la derecha de Ciudadanos en los últimos años, en los que a nivel estatal incluso se negó una y otra vez a pactar con el PSOE, muchos de sus votantes en Cataluña no volverían a votarlos, según las últimas encuestas y sondeos que han visto la luz. Y eso quiere aprovecharlo el PSC para recuperar los votos perdidos, especialmente en el área metropolitana, una de sus zonas más fuertes en cuanto a presencia y fuerza política. 

La consecuencia más directa de que Illa sea candidato a la presidencia de la Generalitat de Cataluña es que no podrá seguir siendo ministro tras un año en el cargo, un año marcado inevitablemente por la gestión de la pandemia, algo que el PSOE quiere rentabilizar en Cataluña. 

A pesar de que Illa ha tenido que enfrentarse a la oposición de muchas comunidades autónomas durante su gestión, también es cierto que ha conseguido reunirlas a todas, semana a semana, en una misma mesa (o videoconferencia), y que ha conseguido consensuar medidas con todas ellas, aunque luego hayan acabado surgiendo discrepancias igualmente.

Illa dejará de ser ministro antes de acabar el mes de enero

En una entrevista para 'La Vanguardia', Illa ha explicado cómo encarará las próximas semanas, y ha aclarado que seguirá siendo ministro y cumpliendo con sus funciones ministeriales hasta que dé comienzo la campaña electoral catalana, que está previsto que sea el próximo 29 de enero. 

Aun así, hay que tener en cuenta que la Generalitat ha marcado dos fechas importantes para confirmar la fecha de las elecciones o posponerlas, según avance la situación epidémica en Cataluña. La primera de ellas será el 15 de enero, y la segunda el mismo día 29. En esas fechas se revisará cómo está la situación de la pandemia en la región y se valorará si es seguro organizar una votación segura y que garantice la seguridad de las personas, tanto los votantes como los candidatos y los organizadores de la votación. 

Si todo sigue según lo previsto, y el 29 de enero comienza la campaña electoral catalana, Salvador Illa ya no será ministro cuando acabe este mes, por lo que el Ejecutivo de Pedro Sánchez se verá obligado a realizar una reforma del Gobierno que pueda traer más de un cambio de ministro. 

Sobre la campaña y sus propuestas, Salvador Illa ha explicado que durante esas dos semanas de campaña electoral habrá tiempo suficiente para explicar «su propuesta a los catalanes», y que no empezará la campaña antes porque, mientras sea ministro, se «ocupará de sus tareas como ministro».

En la entrevista, Illa también ha reconocido que en el seno del PSOE se lleva hablando de su posible candidatura a las elecciones catalanas desde el pasado mes de noviembre, pero que la decisión no se tomó hasta el último momento, momento por el que, hasta entonces, él siempre negó ser el candidato del PSC. 

«Iceta ha hecho un acto de generosidad poco habitual en política. Él renuncia a lo que quería y yo asumo la responsabilidad a la que no aspiraba. Me dijo que hago falta aquí, que no podemos afrontar las elecciones como unas más, que hay que romper la dinámica de resignación. Y no me puedo cruzar de brazos», ha señalado el ministro.