El anuncio de una moción de censura contra el Gobierno contó desde un buen principio con la desaprobación de los partidos de la oposición, PP y Ciudadanos. La moción tiene muy pocas posibilidades de prosperar, y acusaron a Vox de buscar protagonismo con ello. Fuente del partido de Santiago Abascal desvelan ahora sus verdaderas intenciones.
Los conservadores avanzan que si PP y Ciudadanos no cambian de posición, el candidato será Santiago Abascal y llevará la moción al Congreso con un solo punto en su programa: convocar elecciones generales.
En Vox se muestran confiados a la hora de buscar espacios de diálogo con los demás partidos durante estas semanas y alcanzar acuerdos para sacar a Sánchez de la Moncloa. Por eso abren los brazos a todos aquellos partidos disconformes con la gestión del Gobierno: «el despacho está abierto, estamos dispuestos a negociar cualquier candidato».
Niegan que haya un interés por parte de Vox para ganar protagonismo en la moción de censura contra Pedro Sánchez. Para demostrarlo, tienden la mano a los demás partidos para elegir un candidato de consenso o buscar un perfil independiente. La única condición para que esto suceda es que esos partidos den un paso al frente y se sumen a la moción.
A pesar del optimismo de Vox, parece que eso está lejos de suceder. En este caso, sería Vox el encargado de defender la moción y Santiago Abascal sería el candidato, con la promesa de convocar elecciones como su gran baza. Su estrategia pasa por llevar un discurso no partidista y dar la palabra a los ciudadanos de cara a la futura gestión de la crisis del Covid-19.
Uno de los rumores que se había extendido últimamente es que Vox había abierto una especie de casting para escoger al candidato de la moción. Según esta versión, sería una estrategia para no desgastar a Santiago Abascal ante la probable derrota de la moción.
Vox desmiente que eso haya ocurrido y aseguran que «no vamos buscando gente como locos ni vamos a buscar a gente para poner en aprietos al PP». Cierran así los rumores sobre sus intenciones de desgastar al PP, ya que aseguran que su único objetivo es Sánchez y que nunca han querido «buscar aznares o cayetanas» para encabezar la moción.
Además, para que no haya dudas dejan claro que si no hay acuerdo con los partidos «nosotros tenemos un candidato como Santiago Abascal que es buenísimo y que no hará como Sánchez si dice que va a convocar elecciones».
El plan de Vox
La gran incógnita ahora es la fecha. Todo parece indicar que será a partir del 15 de septiembre, probablemente a finales de mes. Esperan que por entonces la gravedad de la crisis económica y el empeoramiento de la crisis sanitaria sea más palpable, y eso se traduzca en el Congreso, con varias semanas ya en funcionamiento, y en las movilizaciones en la calle.
El propio partido de Vox admite la dificultad de que la moción prospere, pero lo ve como una oportunidad para generar conciencia y evidenciar que hay otros líderes que pueden gestionar la complicada situación en España.
Vox pretender culminar así la estrategia iniciada con el inicio de la pandemia: señalar al Gobierno de Sánchez, forzar su dimisión y formar un gobierno de concentración nacional entre PSOE, PP y Vox, las tres fuerzas más votadas en las pasadas elecciones. El nuevo Ejecutivo estaría presidido por alguien de prestigio y formado por técnicos e independientes.