Rocío León es la primera persona con discapacidad intelectual que aprueba las oposiciones para ejercer de maestro en toda España y tiene, sin duda, una historia de superación detrás digna de contar.
Ya ejerce como profesora de psicopedagogía terapéutica en un colegio de Barbate (Cádiz). Sin embargo, tras escuchar en varias ocasiones un «no vales», ha conseguido lograr uno de sus mayores retos en la vida, el de ser profesora, gracias a su mayor apoyo: su madre.
Viendo el currículum de Rocío, no parece que padezca ninguna discapacidad. Hasta los 10 años vivió en México, donde fue destinado su padre. Y cuenta con un grado superior de en Administración y Finanzas, un máster y la licenciatura en psicopedagogía.
Fuerza de voluntad
De pequeña las matemáticas y la lengua se le resistían, y a pesar de suspender dos veces las oposiciones, jamás se rindió: «Mi madre ha sido muy importante en mi vida. Siempre ha luchado por mí y es la que me ha ayudado siempre durante todo el camino». La frase que nunca olvidará y que su progenitora siempre le repetía era: «No importa lo que se tarde, sino llegar a lograrlo».
Debido a su discapacidad, Rocío sufrió acoso escolar durante su infancia y adolescencia. Cuando más sufrió fue en Bachillerato, donde fue víctima de bullying psicológico. Para ella, sus mayores obstáculos fueron las oposiciones y el acoso escolar. Sin embargo, recuerda que «el acoso fue difícil, pero lo superé gracias a la ayuda de mi madre y de algunos profesores». Ahora que ejerce como profesora, no dudaría en «resolverlo con el alumno y ayudando al que sufre acoso». En su caso, valió la pena una carta para una breve expulsión de los acosadores.
Su próximo reto es hacer una película con Javier Fesser
La experiencia de Rocío en el colegio donde trabaja ya es todo un éxito personal. «Ha sido un sueño hecho realidad. Nunca me dio miedo. Todo ha ido bien. Los alumnos me han recibido muy bien, me quieren mucho. Además, con los otros profesores tengo muy buena sintonía», apunta Rocío sobre la relación con sus compañeros del centro.
Además, esta profesora intenta transmitir una serie de valores en sus clases que ella considera muy relevantes en la vida: «Me gustaría que mis alumnos se queden con los consejos que les voy dando poco a poco. Quiero que sean buenas personas. No me importa si son malos estudiantes, les exigiré, pero lo importante es ser buena persona».
Uno de los ejemplos a seguir de Rocío es Pablo Pineda, maestro, conferenciante, presentador, escritor y actor. Lo va a conocer a finales de noviembre en la ponencia que ella va a dar para el Consejo Escolar de Granada. Sin embargo, su siguiente reto es hacer una película con Javier Fesser, director de la película ‘Campeones’.