Trágico final de la búsqueda de Rocío Caíz, la madre de 17 años desaparecida en España. Su ex pareja se entregó a la policía ayer por la tarde. Confesó que la había matado, la había descuartizado, y había repartido los trozos por varios lugares en Estepa (Sevilla).
Rocío Caíz tenía 17 años, era madre de un bebé de cuatro meses, y desapareció el jueves de la semana pasada en la localidad sevillana de Estepa. Había ido a buscar los enseres de su bebé a casa de su ex. Nunca más volvió a casa.
Hacía poco que había cortado la relación con el padre de la criatura. Adrian, un joven rumano de 23 años, se personó ayer en comisaría para confesar el crimen. Según su primera declaración, acabó con la vida de la joven la misma noche de los hechos.
Luego descuartizó su cuerpo, metió los restos en varias bolsas, y las repartió por varios lugares del municipio. Ayer, sobre las 21:40 horas, la Guardia Civil empezó a buscar los restos, con la ayuda del presunto asesino.
Buscan los trozos del cuerpo
Él mismo confesó los hechos y se ofreció de forma voluntaria para ayudar a los agentes a encontrar los trozos. Agentes de la policía y el propio joven han recorrido los lugares donde arrojó las bolsas durante toda la madrugada.
Las tareas de búsqueda se han complicado. Algunos de los restos fueron lanzados a un contenedor, que ya fue recogido desde el día de los hechos. Otros fueron esparcidos por varias zonas de campo, como la salida del municipio.
El joven ha quedado detenido por un presunto delito de homicidio. Concluye así, de forma trágica, la agónica búsqueda de la joven. De hecho, varios indicios hacían prever el desgraciado final de esta madre de 17 años.
Sospechoso desde el principio
El día de los hechos, Rocío comunicó a su madre que iría en taxi hacia Estepa para recoger objetos del bebé. Rocío vivía en Martín de la Jara, a 25 kilómetros de la localidad de su ex. Pero no volvió a casa, y su familia denunció la desaparición.
La Guardia Civil mantuvo siempre abiertas todas las hipótesis, pero la coartada que había preparado el joven era sospechosa. Hizo creer que Rocío se había ido con otro muchacho a Badajoz. Algunas cosas no cuadraban demasiado.
Por ejemplo, el mensaje que presuntamente Adrian mandó a la hermana de Rocío desde el móvil de la asolescente. Su hermana Ana, de 20 años, asegura que esa no era la forma de escribir de su hermana. Estaba segura de que no había sido ella.
Pero además, resultaba extraño que Rocío hubiera ido a por los enseres de la niña y luego se hubiera fugado a Badajoz. La madre de la joven, María, explicó que esa no era la forma de proceder de su hija. Rocío nunca se había ido de casa.
Se conocieron cuando ella tenía 11 años
La Guardia Civil mantiene vigilados varios puntos del municipio, y ha acordonado la vivienda del asesino. No constan denuncias de violencia de género contra Adrian. Sin embargo, la familia de la joven asegura que la maltrataba reiteradamente.
Rocío conoció a este joven cuando ella tenía 11 años y el 16. Se quedó embarazada a los 16 años, pero una vez nacido el bebé decidió poner punto y final a la relación. Sus datos no constan en ningún registro de protección de víctimas de violencia de género.
La policía sospechó en todo momento de la ex pareja de la chica, pero mantenía abiertas todas las posibilidades. También la familia, que esta misma semana hizo un llamamiento en directo para que Rocío se pusiera en contacto con ellos.
Finalmente se ha confirmado el trágico desenlace. Rocío es la víctima número 18 de la violencia de género en lo que va de 2021 en España. Su bebé de cuatro meses es el séptimo menor huérfano por el mismo motivo.
Según los datos de Igualdad, el número de mujeres asesinadas por violencia de género en España asciende a 1.096 desde 2003. El número de teléfono de atención a las víctimas es el 016, el WhatsApp 600 000 016 y el correo [email protected].