Durante algunas semanas hubo ciertas dudas sobre quién pudo ser el culpable del asesinato de Johana Andrea Aguilar. Se llegó a plantear que su casó pudiera estar relacionado con la aparición de otras tres mujeres asfixiadas en la misma zona. La investigación finalmente ha demostrado que murió a manos de su pareja.
Han sido algo más de dos meses de duro trabajo los que han llevado a la Guardia Civil a resolver el crimen. Finalmente este viernes se confirmaba el arresto del compañero sentimental, aunque la detención se produjo el martes.
Se resolvía así una muerte que se produjo hace ahora unas diez semanas. Era el 22 de abril cuando era encontrado sin vida el cuerpo de esta mujer de 41 años. Su cadáver apareció en un paraje de la localidad de Burriana, en la provincia de Castellón.
Ese jueves fue un vecino de la zona el que localizó el cuerpo de la fallecida. Colombiana, era trabajadora de una cooperativa agrícola y vivía a apenas 6 kilómetros de donde fue encontrada. Concretamente, el hallazgo se produjo en una zona de huertos del Camí Vell de la Mar del municipio castellonense.
Fue estrangulada por sus propios leggins
Un primer análisis forense hecho en el lugar planteó que Johana podría haber fallecido por causas naturales. En un principio, no habían encontrado signos de violencia. Pero la autopsia acabó confirmando que la causa de la muerte era un estrangulamiento de carácter homicida.
Esto hizo saltar las alarmas en la Comunidad Valenciana. Y es que en pocas semanas se había encontrado a cuatro mujeres muertas de la misma manera. Todo en un radio de poco más de 200 kilómetros.
Aunque el modus operandi era similar, los primeros indicios no hacían pensar que pudiera haber relación entre los distintos casos. La Guardia Civil defendía en todo momentos que los asesinos de Alicia, Florina, Olga y Johana eran distintos.
La resolución de este caso ha acabado de confirmar la creencia de los investigadores. Johana ha sido una víctima más de la violencia de género, una vez producida la detención de su pareja. Este la habría matado con los propios leggins de la víctima y habría dejado su cuerpo bajo un árbol a pocos kilómetros de donde vivían.
Los investigadores desmintieron la versión del detenido
Desde un principio, el objetivo de la Benemérita fue reconstruir los pasos dados por la fallecida las horas y días previas a su muerte. Se quería poder saber con exactitud dónde y con quién pudo estar para poder encontrar alguna pista sobre el culpable.
Es por eso que las primeras investigaciones se centraron en su entorno. Durante los primeros días, fueron el detenido y la hija de la víctima, de una relación anterior, los que prestaron declaración. No trascendieron muchos detalles de las mismas, pero parece que acabaron siendo claves para encauzar la investigación.
Lo que dijo en un principio el arrestado es que su pareja había salido de casa sobre las nueve de la noche y que ya no había regresado. Pero este habría entrado en varias contradicciones y que habrían ayudado a los agentes a desmontar su cuartada.
Finalmente, su detención y resolución del asesinato se producía el pasado martes. El grupo de Homicidios de la Guardia Civil de Castellón demostraba que era el autor del mismo. Este viernes era puesto el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vila-real.
Este sábado entraba en prisión provisional y sin fianza tras decretarlo el juez. Sorprendentemente, también está siendo investigada la hija de la víctima. Podría ser acusada de un delito de encubrimiento, tras ocultar información para proteger a su padrastro, según el Levante-EMV.