El varapalo que ha sufrido la economía española ha sido notable para todos los sectores productivos del país. Desgraciadamente este escenario ha dejado a una parte de la ciudadanía en la búsqueda de empleo activo. Con respecto a esta situación son 3 781 250 las personas que se encuentran en paro y que han tenido que presentar un nuevo documento.
En esta cifra se deben de tener en cuenta los afectados por un ERTE, que ascienden a 600 000 personas. Lo cierto que esta herramienta para la recesión económica ha servido para paliar un poco las cifras. A pesar de ello la situación vivida nos deja en un caldo de cultivo muy cercano al de la crisis económica previa.
Para solventar esta situación comprometida se han implementado algunas bonificaciones económicas para ayudar a las familias. Entre ellas el Ingreso Mínimo Vital, IMV, que impulsado por la Administración durante el año 2020, proporciona una ayuda sustancial a los más afligidos.
Los españoles también ha podido solicitar otro tipo de inyección de capital, aunque esta segunda oleada tiende a depender de las comunidades. Sobre todo existe la posibilidad de acogerse a ellas si el IMV ha sido denegado.
La nueva documentación a presentar
Uno de los elementos que es obligatorio presentar es el certificado de Búsqueda Activa de Empleo, BAE. La razón por la que se debe de entregar es que hasta la fecha la administración realizaba esta gestión de forma autónoma. A pesar de que este haya sido el caso, no es la intención a largo plazo desde el SEPE.
De esta forma el Servicio Público de Empleo recupera un requerimiento obligatorio para acceder a todo tipo de paro. Así, los ciudadanos deberán acreditar este documento de forma que confirmen que se encuentran disposición de acceder a otro trabajo.
Desde sus redes sociales el SEPE ha establecido que este protocolo se había suspendido debido al Covid. «Desde el 1 de junio de 2021 vuelve a ser necesario acreditar la Búsqueda Activa de Empleo (BAE) para el acceso a #RAI y #SED», publica el organismo a través de sus redes.
Los individuos más afectados por esta situación serán los desempleados de larga duración, Renta Activa de Inserción o subsidios extraordinarios.
La forma de pedir el BAE
Este tipo de acreditación requiere que el beneficiario se acerque a los diferentes puntos de acceso que tendrá en cada comunidad autónoma. Más concretamente, a aquellos que se encarguen de gestionar cualquier consulta o proceso de empleo.
Para que sea confirmado y obtenido, el usuario debe de ratificar una serie de requisitos que confirmen su estado de búsqueda de empleo. Lo realizará a través de un cuestionario en el que conseguirá validar el motivo que le ha llevado a solicitar el documento.
Algunas de las cuestiones que se plantean están relacionadas con el objetivo del proceso: que el ciudadano abandone el desempleo. De hecho, la primera de las exigencias es que haya mandado su currículum al menos a tres empresas diferentes.
Debe también inscribirse en agencias de colocación o presentarse a diferentes publicaciones gestionadas por los servicios de empleo. Este tipo de documento no se limita únicamente a la obtención pública del procedimiento. Es más, se puede llegar a obtener por portales de trabajo en línea.
Para cumplimentar el proceso de forma oficial se puede gestionar a través de una declaración rápida del SEPE. A través de esta plataforma el beneficiario podrá gozar de todos los requerimientos obligatorios para acceder a la situación de búsqueda de empleo. Si de por sí el mero hecho de encontrarse en esta tesitura es complicado, la documentación solo hace todo más tedioso.