Situación inédita la que se vive en el municipio gallego de Beade, en la provincia de Orense. Según detallan en '20 Minutos', esta localidad de población inferior a los 400 habitantes es la única de los 313 ayuntamientos de la comunidad autónoma que mantienen el nivel máximo de restricciones.
Incidencia del virus disparada coincidiendo con la Semana Santa
Es decir, los vecinos de la localidad tienen prohibidas las reuniones con no convivientes, se encuentran cerrados perimetralmente y permite que la hostelería abra únicamente para servicio a domicilio, entre otras medidas, pensadas para frenar la expansión de la Covid-19. Todo esto coincidiendo con las celebraciones de Semana Santa.
Lo cierto es que, si nos fijamos en los datos que comparte la Xunta de Galicia, la incidencia acumulada en este municipio es de cerca de 1.800 casos por cada cien mil habitantes en las últimas dos semanas. Una cifra muy superior a la media de la comunidad, que se sitúa en los 68,03 casos, una de las más bajas de toda España.
Aunque una situación como esta preocuparía a cualquiera, la realidad es muy diferente. En los últimos siete días, y peses a la alta incidencia acumulada, en Beade no se ha detectado ningún caso de coronavirus. Una situación inédita, que indigna a los habitantes del mismo.
El Ayuntamiento confía que la situación acabe la próxima semana
En el resto de Galicia, encontramos únicamente doce localidades con el nivel alto de medidas contra la Covid-19. Se trata de Abegondo, Baiona, Cortegada, O Irixo, Ortigueira, Padrenda, Pazo de Barbén, A Pobra do Brollón, Rábade, Sanxenxo y O Saviñao. Los demás ayuntamientos disfrutan de lleno de la Semana Santa, sin restricciones tan marcadas.
La situación de Beade no solo indigna a la gente de la calle sino también a las autoridades locales. El alcalde, Senén Pousa, confía que la próxima semana la Xunga ponga fin a este «sinsentido», ya que se da la paradoja que su municipio ostenta la mejor y la peor situación epidemiológica al mismo tiempo en toda Galicia.
Entre otras medidas, los habitantes de Beade se han visto encerrados y aislados en su propio municipio en una época tan importante como es la Semana Santa. No pueden salir del término municipal, ni tampoco recibir visitas, y por supuesto nada de tomar una caña o comer en algún local del pueblo.
El alcalde confirma un único positivo de coronavirus en su localidad: «Un señor de 91 años en una residencia, el resto están todos en casa cumpliendo la cuarentena perceptiva. Todos ellos son de la misma familia», asegura. En este sentido regidor lamenta que se aplique un cierre tan estricto con los datos actuales, y asegura que los afectados se encuentran muy bien en sus casas.
Piden que se tengan en cuenta las singularidades de los pueblos pequeños
De hecho, no es la única voz crítica con las medidas, ya que, según el medio citado, son varios los ayuntamientos que han reclamado que se tengan en cuenta las peculiaridades de localidades tan pequeñas a la hora de adoptar cierres y restricciones drásticas.
En este sentido, en el municipio de Beade se llegó incluso a realizar un cribaje masivo. Según el alcalde, acudieron unos 179 vecinos, pero las autoridades sanitarias no detectaron ningún positivo. «Todos dieron negativo», destaca.
Pero ni siquiera eso ha evitado el cierre perimetral, que ha fulminado cualquier esperanza de dar aire a la economía local, fuertemente golpeada por la pandemia. «Ya está bien de este cachondeo», zanja el alcalde, que pide que dejen a su pueblo «tranquilo». Aun así, habrá que esperar a la semana que viene para ver qué decisión toma la Xunta.