El pasado viernes, el Gobierno aprobó un decreto que establece que nueve municipios de Madrid permanecerán en estado de alarma hasta el próximo 24 de octubre. Sin embargo, si Pedro Sánchez considera necesario alargar esta fecha, tendrá que obtener la aprobación del Congreso.
Algo para lo que el presidente no tiene una mayoría asegurada. No obstante, él insiste en que espera que las medidas que ha tomado para estos 15 días sirvan para que los datos de contagio en la capital española se reduzcan y se pueda controlar la segunda ola de la pandemia.
Salvador Illa, el ministro de Sanidad, dejó esto claro el martes cuando rechazó la exigencia de Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la comunidad de Madrid, de levantar inmediatamente el estado de alarma.
Además, tampoco quiso descartar que el Gobierno asista al Congreso a demandar una prórroga del confinamiento perimetral de la capital si los casos de coronavirus no descienden lo suficiente, algo que será más que probable porque «el objetivo no es bajar de 500, sino incluso de 100» casos por cada 100.000 habitantes, aunque no tendría fácil la obtención de la autorización de la Cámara Baja.
¿Qué sucedería si demandan una prórroga del estado de alarma de Madrid?
Pedro Sánchez tendría casi asegurados 153 votos en contra, frente a los 155 a favor, pero si alguno de los que en un principio puedan apoyar al presidente cambia de opinión, supondría el final del estado de alarma en la capital española.
«No hablamos de futuros terribles, lo que convive hoy es señalar la enorme irresponsabilidad de Ayuso y el PP, que han decidido traficar con la vida de los madrileños para hacer política, y eso es terrible», es la respuesta que ofreció Gabriel Rufián, portavoz parlamentario de ERC cuando fue cuestionado por la posición de los republicanos sobre una eventual prórroga de esta medida.
Pero las fuentes parlamentarias admiten que los republicanos tendrían complicado explicar en Cataluña que han apoyado al Gobierno a la hora de recortar, aunque sea levemente, la autonomía de una comunidad, especialmente en un momento en el que se ha fijado la fecha de las elecciones catalanas para el 14 de febrero y ERC y JxCat llevarán a las urnas su pelea del último año por la hegemonía del independentismo.
Algo similar podría suceder con el PNV, pero sin elecciones a la vista. Andoni Ortuzar dijo el pasado viernes que estaba «espantado» con la situación de Madrid y censuró el «pulso» mantenido entre Sánchez y Ayuso «por quién ganaba notoriedad o superioridad».
Javier Tellería, por su parte, advirtió de que «en un momento determinado, el Estado, por razones subjetivas que ellos puedan decir que son objetivas, va y te interviene y puede laminar» las competencias sanitarias.
Teniendo en cuenta y siendo consciente de estas dificultades, el Gobierno todavía no ha valorado una posible prórroga del estado de alarma todavía, por lo menos no públicamente.
«Cuando lleguemos a ese río, cruzaremos ese puente, el ministro de sanidad ha confiado en que las medidas adoptadas puedan mejorar la situación epidemiológica en la comunidad de Madrid y que eso haga innecesaria una prórroga», por lo que «no están teniendo lugar conversaciones» para este fin, dijo Pablo Echenique, portavoz de Unidas Podemos en el Congreso.