En Francia ya es una realidad: han vuelto al confinamiento domiciliario, o re-confinamiento como lo han bautizado ellos. Una posibilidad que en España también está ganando mucho peso. Según algunos expertos, si la situación epidemiológica no mejora, serán siete las comunidades autónomas las que deberán encerrar en sus casas a la población de forma inmediata.
Algunas autonomías ya están incluso empezando a barajar esa posibilidad. Verónica Casado, consejera de Sanidad de Castilla y León, fue la primera en afirmar en una entrevista que esta sería la última medida que se tomaría y que es algo que ya está sobre la mesa «dado cómo va el avance de las cifras, que están avanzando mucho».
Cataluña es otra comunidad donde también se está barajando esta posibilidad. Meritxell Budó, la consejera de Presidencia, reconoció hace unos días que la Generalitat tiene intención de confinar a la población catalana durante los fines de semana, que «es cuando hay más interacción social» y teniendo en cuenta que «los datos son muy malos».
«Lo que se pretende no es que no salgas de casa, no es restringir la movilidad, sino evitar las interacciones. Que la limitación de la movilidad se traduzca en reducir las reuniones privadas, ese es el foco de esta medida del toque de queda», ha explicado José Jonay Ojeda, portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria.
«Porque si hemos cerrado el ocio nocturno, hemos limitado aforo de comercios y hostelería o en algunos sitios se han cerrado... ¿dónde puede estar contagiándose la gente?».
A pesar de que un tercio de los contagios son asociados al ocio nocturno, los expertos calculan que muchos más son secundarios a este y por eso pregonan que la clave es reducir las interacciones entre personas.
Las medidas impuestas son insuficientes
«Es un parche», ha expresado Jesús Cabrillana, portavoz de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene, respecto al toque de queda. Él y muchos otros expertos consideran que esta medida no es suficiente para frenar la expansión del virus.
«Hay que evaluar en dos o tres semanas, y las zonas con más incidencia, si no muestran una tendencia clara a la bajada de contagios, deberían tener un confinamiento domiciliario». Además, se ha mostrado muy pesimista respecto a la responsabilidad de la gente. «En las zonas con peor situación epidemiológica hay que ir más allá».
«Hay que propiciar todo lo posible el teletrabajo y la virtualidad en la parte educativa. Y si no lo logramos doblegar la curva, o mejor dicho, estabilizarla, en las próximas dos a cuatro semanas hay que considerar el cierre de colegios y el confinamiento total», ha defendido Daniel López Acuña, exdirector de Acción Sanitaria en Crisis de la OMS. «No nos podemos quedar solamente con el toque de queda».
José Jonay Ojeda considera que aunque todavía hay algo de margen de maniobra para no tener que llegar al confinamiento domiciliario, es necesario actuar ya.
Es necesario fomentar el teletrabajo para evitar tener contacto con el resto de compañeros y también para evitar el transporte público. «Se hizo muy bien en la primera oleada y ahora está desaparecido».
Asimismo, ha señalado que lo mejor sería saber dónde está produciéndose la propagación del virus, para saber dónde aplicar «medidas concretas en los ámbitos donde haya más contagios».
López Acuña, por otro lado, ha destacado la importancia de prohibir el desplazamiento entre comunidades para evitar más la expansión del coronavirus. Para él, tampoco «basta con el toque de queda» y considera que este «debe ser acompañado de restricciones a la movilidad, brújulas sociales que limiten la interacción todo lo posible».
Las siete comunidades que podrían ser confinadas ya
Según el documento aprobado por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas la anterior semana, «media docena de regiones están en alerta roja, y no parece que estén yendo a la velocidad con la que tienen que ir. Si no caminamos rápido no nos va a quedar más remedio que volver al confinamiento de marzo».
«Todas las comunidades que están en riesgo máximo, en la luz roja del semáforo, en la fase extrema de alarma, tienen que decidir en las próximas dos semanas si cierran colegios, si cierran bares y restaurantes más temprano y si confinan domiciliariamente».
Según los baremos de Sanidad, las autonomías que deberían confinarse si no mejoran su situación epidemiológica serían las siguientes: Madrid, Castilla y León, La Rioja, Navarra, Aragón, Ceuta y Melilla. Mientras que otras siete están riesgo medio: Asturias, País Vasco, Cataluña, Murcia, Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía.
Por otra parte, López Acuña considera que la propuesta de Cataluña de imponer un confinamiento solo los fines de semana es un paso acertado. «Una medida así por supuesto que ayudaría a contribuir a reducir la socialización y, por tanto, la incidencia de casos, como lo haría también el confinamiento total. Todo agrega en esta suma».