Las últimas 48 horas están siendo muy intensas en Traspinedo, Valladolid, tras el hallazgo del cuerpo sin vida de Esther López. La joven, de 35 años, desapareció el 12 de enero y fue hallada sin vida este pasado sábado. La policía busca nuevos indicios para esclarecer toda la verdad sobre este oscuro suceso.
Los investigadores esperan que los resultados de la autopsia arrojen información crucial para ayudar a saber qué pasó. Pero no esperan con los brazos cruzados, y ayer fue un día especialmente intenso. Buscan en los alrededores cualquier prueba que pueda arrojar más luz, sin aventurarse a hacer aún ninguna afirmación.
En esta línea, la Guardia Civil encontró ayer un elemento que puede ser importante en la investigación. Se trata de un vehículo sospechoso que llevaba tres semanas aparcado en la misma calle de Traspinedo. Concretamente desde el 18 de enero, seis días después de la desaparición de Esther.
Coche robado bajo sospecha
Durante todo el día de ayer, agentes de la Policía Judicial examinaron los alrededores del lugar donde apareció el cadáver y el casco urbano de Traspinedo. Allí se centraron en un BMW blanco serie 3 familia, que llevaba aparcado en el mismo sitio desde el 18 enero. Así lo confirman los vecinos.
El propietario del coche denunció su desaparición el 22 de enero, y al parecer había sido robado. Según los vecinos, el coche llevaba ahí incluso varios días antes de la denuncia. Agentes uniformados estuvieron revisando el coche durante toda la mañana y recogiendo muestras para su examen científico.
Las pruebas de ADN ayudarán a conocer si el coche puede estar relacionado con la desaparición de Esther López. De ser así, se habría dado un paso adelante muy importante en la investigación. Pero los agentes prefieren ser cautos, pues ya se llevaron un revés con la primera línea de investigación en torno a Ramón ‘El Manitas’.
Dan por concluida la recogida de muestras
El dueño del vehículo ha podido recoger su coche después de que este haya sido analizado por la policía científica. También ayer por la tarde se abrió la carretera de Traspinedo, que había estado cortada desde el momento del hallazgo del cadáver. La policía científica da por finalizada la recogida de muestras en la zona.
De momento sigue el secreto de sumario de las investigaciones, decretado por la juez que instruye el caso. Ahora está pendiente del informe de la autopsia, que comenzó ayer por la mañana en el instituto de medicina legal de Valladolid. El cuerpo apareció vestido y sin signos aparentes de violencia.
Por eso todas las hipótesis están abiertas, desde un crimen hasta una muerte accidental. Las cámaras de alrededor serán otro elemento clave para desbloquear la investigación, aunque de momento no creen que vaya a haber detenciones inminentes. El caso sigue inmerso en una gran nube de confusión.
Confusión en torno al caso
La búsqueda de Esther ya estuvo marcada por las dificultades, debido a las contradicciones de los principales investigados. Ahora empieza una nueva investigación, y la aparición del cuerpo es ya de por sí algo muy importante. Los agentes esperan que la autopsia arroje datos interesantes que permitan avanzar.
La confusión llegó ayer incluso a las más altas esferas. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la delegada contra la violencia de género, Victoria Rossell, confirmaron la muerte violenta de Esther. Pero después salió el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, desmarcándose de la afirmación.
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La Guardia Civil, en la línea del ministro del Interior, pide calma y no precipitarse en este tipo de afirmaciones. Hay que recordar que el caso sigue bajo secreto de sumario, y esto impide conocer en profundidad el avance de las pesquisas. En Traspinedo se hace el silencio, en medio de una tensa calma.