España está a punto de cumplir el cuarto mes desde la entrada en vigor del tercer Estado de Alarma durante toda la pandemia, el segundo a nivel nacional después que en otoño fuera declarado solo en Madrid tras los enfrentamientos entre el Gobierno y el ejecutivo de la comunidad. Y todo apunta que finalmente el Gobierno no tiene intención de levantarlo hasta que finalice su actual plazo de seis meses el próximo 9 de mayo.
Pese a que en principio, la decisión final debía ser tomada en total cogobernanza, parece que finalmente no será así. Pedro Sánchez podría anunciar en las próximas horas su intención de cumplir a rajatabla con esta prórroga de 6 meses, aprobada en noviembre en la cámara baja, aunque sin haberlo consultado antes con las comunidades autónomas, tal y como se comprometió hace unos meses.
Y es que una vez se levantó el Estado de Alarma en Madrid, y tras algunos problemas judiciales que obligaron a levantar algunos cierres perimetrales, el Gobierno tomó la decisión de aprobar el Estado de Alarma a nivel nacional. Con ello se quería dar un instrumento jurídico a los gobiernos autonómicos para que pudieran aprobar una serie de restricciones, como el toque de queda nocturno o el cierre de bares y restaurantes.
Pero tras los 15 primeros días de vigencia, el ejecutivo no lo tuvo fácil para aprobar la prórroga deseada que, desde el principio, fue planteada de manera excepcional para una duración de 6 meses. Desde el PP hasta sus socios de ERC, se negaron en un primer momento a dar su sí al Gobierno.
Finalmente, consiguieron sacar adelante la prórroga en el Congreso de los Diputados, pero no sin antes tener unas ciertas condiciones. El compromiso del presidente fue analizar si era conveniente levantar el Estado de Alarma pasados cuatro meses. Su continuidad durante abril y mayo, dependía de su aprobación por parte del Consejo Interterritorial de Salud, donde participan el ministerio y las consejerías de Sanidad. Además, la decisión debía ser convalidada en una Conferencia de Presidentes autonómicos.
Otro de los compromisos adquiridos fue que el ministro, ahora ministra, de Sanidad compareciera cada mes para evaluar la situación epidemiológica y que el propio Sánchez lo hiciera cada dos meses en el Congreso. Y a la espera de su comparecencia bimensual de mañana, la portavoz del ejecutivo, María Jesús Montero ya dejaba entrever el posible anuncio de Sánchez: «No hay nada que aconseje el levantamiento del estado de alarma, y no podemos precipitarnos en la desescalada», afirmaba en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes.
Hará balance y explicará su decisión en el Congreso de los Diputados
Montero confirmaba la comparecencia en el Congreso que hará el presidente este miércoles para hacer balance de la pandemia, aunque ella misma hacía un avance. Recordaba que el 25 de octubre cuando se declaró el estado de alarma «teníamos 362 casos de incidencia acumulada» y hoy, a la espera del informe de este martes, estábamos en 252.
Ha insistido en que los gobiernos autonómicos tienen las herramientas para «restringir la movilidad» y que todavía no es momento para «bajar la guardia». Aunque reconocía que España está saliendo del riesgo extremo, hecho que se podría producir este mismo martes, la realidad es que «todavía es una cifra que preocupa a la comunidad científica».
Por eso motivo, ha vuelto a recalcar el objetivo que tiene marcado el Gobierno y es conseguir bajar de los 50 casos por cada 100.000 habitantes. «Solo entonces tendrá sentido retirar los poderes para restringir la movilidad que tienen ahora mismo las autoridades delegadas competentes, que como marca el decreto de alarma son los presidentes autonómicos», explicaba la portavoz y también ministra de Hacienda.