Crisis de Gobierno a la vista. Pedro Sánchez ha anunciado a su entorno su intención de remodelar el Gobierno antes de que acabe el verano. Según El Español, el presidente tiene la decisión tomada y aplicará los cambios en las próximas semanas.
La intención es suprimir tres ministerios. Sánchez lleva tiempo con la idea de deshacerse de los ministros más desgastados y promocionar personas de perfil técnico. En los últimos días se había extendido el rumor de un cambio inminente.
Según fuentes gubernamentales, ya ha transmitido a los suyos su decisión de provocar una crisis de Gobierno y remodelar el Ejecutivo. Se trata de un movimiento lógico, tras más de un año de pandemia y a las puertas de la recuperación económica.
El plan pasa por hacer la renovación después de los indultos de los presos catalanes y antes de que acabe el verano. Presidencia quiere empezar el nuevo curso político con un Ejecutivo reducido y con un perfil más técnico.
El plan de Sánchez para renovar el Gobierno
El presidente no ha dejado ver aún sus cartas. Pero fuentes internas aseguran que más que un cambio de nombres se trata de reforzar unas áreas concretas. La intención es dar énfasis a los departamentos que tendrán más peso en la última etapa de la legislatura.
El domingo se cumplen tres años del primer Gobierno de Pedro Sánchez. Es el Gobierno que salió de la moción de censura a Mariano Rajoy. 11 de aquellos 17 ministros siguen hoy en el equipo del presidente:
- Carmen Calvo
- José Luis Ábalos
- Nadia Calviño
- Teresa Ribera
- Pedro Duque
- Luis Planas
- Isabel Celaá
- Fernando Grande-Marlaska
- Margarita Robles
- María Jesús Montero
Entre estos nombres hay algunos ministros que ya se consideran amortizados. El primer nombre que aparece en las quinielas para salir es el de Fernando Grande-Marlaska. Al ministro de Interior la polémica le viene acompañando toda la legislatura.
Además, el titular de interior cuenta con la mala suerte de no caer bien ni en la oposición ni en una parte importante del Gobierno. Sánchez quiere una segunda parte de la legislatura sin sobresaltos, y su plan pasaría por eliminar al polémico ministro.
Ministros en la cuerda floja
La otra que está en las quinielas es Isabel Celaá, la ministra de Educación. Con la ley de Educación aprobada, Sánchez también busca un perfil menos controvertido y más técnico para afrontar la transformación educativa.
Otro ministro que podría caer es el de Cultura. José Manuel Rodríguez Uribes no ha conseguido conectar con el ámbito que representa su departamento. En el aire quedan otros nombres como Manuel Castells y Alberto Garzón.
Pedro Sánchez irá con cuidado para no abrir una nueva crisis con la formación morada. Pero según revela El Español, el presidente ha dado a escoger a Podemos entre cesar a Manuel Castells (Universidades) o a Alberto Garzón (Consumo). Uno de los dos irá fuera.
Figuras fuertes dentro del Gobierno
Se especula también con que Carmen Calvo podría salir del Gobierno y ceder la vicepresidencia a José Luis Ábalos o María Jesús Montero. Por su lado, Sánchez tiene un buen concepto de José Luis Escrivá como experto, pero lo ve con poca cintura política.
Como figura fuerte del Gobierno queda Margarita Robles, la ministra de Defensa. No le faltan rivales dentro del Ejecutivo. Pero es una figura que genera consenso en el arco político y que está muy bien valorada por la ciudadanía.
A salvo de la purga quedaría también la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que tiene una muy buena conexión con el presidente. Nadia Calviño y Teresa Ribera, en las áreas de Economía y Transición Ecológica, también son intocables.
Rumbo a las elecciones de 2023
Esta será la segunda remodelación del Gobierno de Pedro Sánchez en esta legislatura. La primera fue la salida del ministro de Sanidad, Salvador Illa, para encabezar la candidatura de las elecciones catalanas.
Con el nuevo Gabinete, el presidente quiere afrontar una segunda parte de la legislatura que será clave. En el horizonte están las elecciones generales de 2023. Es consciente de que tiene dos años para cambiar la tendencia ascendente de la derecha en las encuestas.