La Comunidad Valenciana fue la primera autonomía en cerrar perimetralmente en plenas navidades. Una decisión destinada a controlar el aumento de contagios por Covid-19 y, sobre todo, velar porque la capacidad hospitalaria no se viera desbordada. Una decisión drástica a la que ahora se suman otras zonas de la geografía española.
Castilla y León cierra fronteras
Después de una reunión por vía telemática ente el Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León con el comité de expertos, Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta, anunciaba el cierre perimetral de la región. «Hemos aprendido de la primera y la segunda ola» explicaba Mañueco ante el repunte significativo de nuevos contagios.
Este aumento ha sido especialmente evidente en Ávila, Segovia y Palencia donde se ha decretado el cierre de los centros comerciales, gimnasios, locales de apuestas y hostelería. En el caso de la restauración, los locales podrán seguir manteniendo el servicio de terraza. Mañueco ha anunciado el retroceso a la fase 4 de toda Castilla y León como medida de prevención. Una fase en la que ya se encontraba Segovia.
Teniendo como referencia los casos de la última semana y no de la de hace 14 días, los expertos aconsejan tomar medidas drásticas ante el incremento «notable» de la incidencia acumulada y actuar «cuanto antes con medidas que se han demostrado claramente eficaces». Según ha explicado el propio presidente autonómico, estas medidas son consecuencia de la «recomendación unánime» de los expertos ante la preocupación en «la alta ocupación» hospitalaria y la velocidad de transmisión.
Hasta mayo
Sobre la duración que estas nuevas medidas puedan tener, el presidente de la Junta de Castilla y León, ha declarado que cuánto antes controlen la situación «más cortas serán las restricciones en el tiempo». No obstante, tras la reunión, se ha decidido que las medidas sobre el cierre perimetral, el toque de queda y el número máximo de personas permitidas en una reunión se podrán prorrogar de forma indefinida durante mientras el estado de alarma.
Actualmente el toque de queda se encuentra entre 22.00 de la noche y las 6 de la mañana y tan solo podrán reunirse un máximo de seis personas.
De esta manera, Castilla y León mantendrá su cierre perimetral hasta el 9 de mayo. Fecha en la que está previsto el fin del actual estado de alarma. Las nuevas medidas adoptadas por la comunidad autónoma han sido tomadas atendiendo a la eficacia que han demostrado a lo largo de estos meses de pandemia considerando que son «esenciales para que no haya que adoptar otras más restrictivas que tanto daño hacen a la economía y el empleo» explicaba Mañueco en referencia a la posibilidad de decretar un confinamiento domiciliario como algunos expertos solicitan.
La vacunación será más ágil y habrá más controles
Durante su comparecencia en rueda de prensa, Alfonso Fernández Mañueco ha asegurado que el plan de vacunación será más ágil y rápido y ha pedido al gobierno de Pedro Sánchez más dosis a pesar de que ha usado solo el 43% de las dosis entregadas. Así mismo, el presidente autonómico también ha anunciado la realización de más cribados masivos y se reforzarán las inspecciones para controlar el cumplimiento de las normas.
Del mismo modo, Mañueco ha garantizado que reforzará los rastreos que se realicen en la Atención Primaria y que seguirán apostando por los test de antígenos a todo aquel que acuda a los centros de salud o que se encuentren en municipios donde la incidencia acumulada sea mayor. No en vano, este mismo jueves, se han notificado 1.822 casos nuevos desde el pasado martes y la incidencia continúa creciendo de forma alarmante.