Los socorristas y el resto de turistas que se encontraban en la zona no daban crédito de lo ocurrido. Los hechos han sucedido en la playa Las Teresitas de Tenerife. Un grupo de vigilantes encontraron a una menor de seis años bañándose sola mientras su padre se situaba borracho en un chiringuito de la zona.
Así ha sido, increíble pero cierto. La Policía Local recibió el pasado jueves un aviso sobre las seis de la tarde. Los socorristas de la Cruz Roja de la zona alertaban de que habían hallado a una pequeña de seis años bañándose en la playa sin supervisión de un adulto.
Conforme iban recabando datos y analizando la situación, encontraron al padre de la pequeña en uno de los chiringuitos de la playa. La realidad es que el progenitor se encontraba en el bar de la playa evidentemente borracho y consumiendo bebidas alcohólicas.
En ese mismo momento, los agentes le preguntaron por su hija. Sin dudarlo ni un solo momento, el varón contestó que se la había dejado "un momento" a cargo de una mujer en la playa. Al ver que esa respuesta no era cierta, procedieron a identificarlo.
El padre permanecía en estado ebrio en un chiringuito. Tras ello, debido al estado de este mismo, fueron los policías los que se hicieron cargo de ayudar a la niña a quitarse la arena y a vestirse.
Mientras tanto, otros intentaban localizar a la madre de la menor. Sin embargo, tampoco estaba presente en la zona.
Y no solo eso, sino que también intentaron llamarla, aunque sin éxito, por lo que el personal de la Sala de Comunicaciones de la Policía Local realizó distintas investigaciones y un rastreo de datos.
Gracias a las tareas llevadas a cabo por los agentes, posteriormente pudieron dar con el domicilio del abuelo materno de la niña. Hasta la zona se dirigió una patrulla policial.
Desamparo de la pequeña y su hermana
El propio abuelo fue el encargado de explicar que la menor de 6 años y su hermana vivían en casa con el progenitor, pero no constaba ningún régimen de custodia específico.
Tras la fatídica situación acontecida en la playa del archipiélago canario, la menor fue entregada a su abuelo. Entonces se emitieron los informes correspondientes por desamparo de las dos niñas. Realizado ese paso, se pasará a informar de los hechos al departamento municipal de Servicios Sociales y a la Fiscalía de Menores.
Esta vez las consecuencias no han ido a más. Y es que cada verano, la escasa supervisión por parte de los adultos hacia los más pequeños cerca de playas, piscinas o embalses naturales han supuesto varias tragedias durante la campaña. Una fecha clave en el calendario que comenzó el pasado 15 de junio.
Consecuencias fatídicas
Lamentablemente, un caso que sí que ha acabado en drama en la playa de Santander ha sido el sucedido hace unos días. La víctima, un hombre en silla de ruedas que había caído al mar y tristemente falleció ahogado.
El grave desencadenante ocurrió el pasado jueves por la tarde, cuando el hombre pasaba cerca del Centro Botín. Un conocido centro de arte de la ciudad.
El varón se precipitó al agua y murió ahogado. Por el momento, la investigación continúa abierta.
Todavía se desconocen las circunstancias de la caída y el fallecido no ha podido ser identificado. Tristemente, cuando el servicio de emergencias 112 recibió el aviso ya era demasiado tarde y no se pudo hacer nada para salvarle.
Bomberos y el resto de áreas encargadas que acudieron al lugar del accidente para sacarle del agua, incluidas las ambulancias de la Cruz Roja y 061, no pudieron salvarle la vida. Tan solo certificaron su muerte.