Pablo Iglesias colocándose la mascarilla en una reunión del Gobierno

Pablo Iglesias teme por sus tres hijos pequeños tras lo vivido

El líder de Unidas Podemos denuncia el ataque sufrido por su familia durante sus vacaciones en Asturias

El vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha roto su silencio a través de las redes sociales tras suspender sus vacaciones por motivos de seguridad. El político de la formación morada ha dicho que le están haciendo la «extrema derecha y ciertos medios es grave».

«Hay gente que ha pagado con su libertad, con su vida o con torturas defender sus ideas y hacer política. No es nuestro caso», proseguía Iglesias, que ha afirmado que «no hay derecho a que sus hijos tengan que sufrir las consecuencias del compromiso y las tareas políticas de sus padres».

El mensaje de Pablo Iglesias denunciando a la «extrema derecha y ciertos medios»

Iglesias ha remarcado que con él «no va el victimismo porque hay millares de niños en situaciones mucho más vulnerables» que los hijos de ambos miembros del Ejecutivo. 

Iglesias ha dado las «gracias» a Enrique Santiago, el dueño de la casa donde se habían albergado, que hace tan solo unas horas ha cargado contra la Fiscalía asegurando que «no hace nada» y que debería hacerlo. Además, el presidente del Partido Comunista, además de diputado de Unidas Podemos, ha señalado directamente a Vox como responsable del «acoso, amenazas y violencia». 

Además, el vicepresidente de Asuntos Sociales ha señalado que «no se dejan intimidar por la ultraderecha y sus medios». Por otra parte, Irene Montero también ha tuiteado que «la extrema derecha y sus medios saben que solo con miedo y odio pueden frenar el avance de la democracia y los derechos sociales. Su agresividad es su debilidad», afirmaba Montero. 

Asimismo, Iglesias ha dado las «gracias a los policías que les acompañan», aunque opina diferente su compañero de partido y presidente del Grupo en el Congreso de los Diputados, Jaume Asens. El político ha señalado en las redes sociales que «es una vergüenza la pasividad de la policía y la fiscalía frente al acoso durante cuatro meses» a Montero e Iglesias.