Imagen de archivo de una Farmacia

No solo médicos, policías y enfermeros: El trabajo que suma fallecidos por el Covid-19

El colectivo se siente abandonado por las autoridades sanitarias por la falta de recursos y material de protección

«Nuestros profesionales están muriendo y seguimos sin recibir ayudas». Este es el grito desesperado de un colectivo que sigue en  primera línea de la lucha contra el Coronavirus que pasa desapercibido: los farmacéuticos. Y es que junto a médicos, policías y enfermeros, los farmacéuticos están sufriendo también las consecuencias de esta crisis.

Según el  Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM)  al menos 13 farmacias madrileñas han sufrido asaltos durante el estado de alarma, un problema menor si se tiene en cuenta otro dato más escalofriante: hasta ahora han muerto ocho farmacéuticos a causa del Covid-19, seis de ellos en Madrid.

Por eso los profesionales de este sector se sienten  abandonados por las autoridades sanitarias  y denuncian la falta de apoyo, material y medidas de protección. El no trabajar en un entorno hospitalario y hacerlo en un lugar privado, creen que les resta visibilidad pero aseguran estar al servicio de la sanidad pública: «somos profesionales sanitarios».

Muchos de estos profesionales están en casa en situación de  cuarentena al haber quedado infectado durante sus labores, o al haber estado en contacto con enfermos del Covid-19. Sin embargo, se sienten abandonados y se ven empujados a comprar gafas de soldador, separadores de metacrilato y  guantes y mascarillas  que tienen que reutilizar varias veces. 

Sin embargo, todas estas medidas no son suficientes y ya han tenido que cerrar por el  elevado número de contagiados 57 farmacias en toda España, 25 de ellas en Madrid. Sin embargo, las que siguen en pie siguen prestando servicio a un ritmo frenético, porque estos centros son los primeros que visitan los enfermos antes y después de recibir el alta. 

El aumento de los contagios y la expansión de la alarma social han disparado la  demanda en las farmacias, que tienen listas de espera de hasta tres hojas para geles desinfectantes, guantes y mascarillas. Sin embargo, muchos fabricantes suministran directamente al Gobierno y los centros médicos, así que las farmacias tienen un déficit de oferta.

El presidente de la organización de farmacéuticos en Madrid,  Luis González Díez, asegura que «estamos luchando para seguir abiertos y actuando de dique para el sistema, pero a un alto precio», y pide que las autoridades sanitarias «nos tengan en cuenta en la gestión de esta crisis, en los protocolos de actuación frente al virus».

Entre las peticiones del colectivo a las autoridades se encuentra el de pruebas de detección  a los farmacéuticos, pero el Gobierno lo desestimó al ser los contagios «riesgos propios de su profesión». Los farmacéuticos también pide que se tenga en cuenta su trabajo en las muestras de apoyo diarias de la ciudadanía a médicos, enfermeros y policías, ya que recuerdan que sin las farmacias el sistema sanitario colapsaría.