La polémica con los tests defectuosos comprados por el Gobierno para la realización de pruebas masivas continúa activa.
Tras el error que supuso la compra de 640.000 unidades de tests con una sensibilidad reducida, el ejecutivo intenta ahora recuperar el dinero de la compra después de una nueva transacción fallida.
La compra se realizó a través de un distribuidor español a la empresa china Bioeasy. Sin embargo, no llegó todo el envío a la vez. En primer lugar el Ministerio de Sanidad recibió un lote de 8.000 y posteriormente otro de 50.000.
No obstante, algunos laboratorios madrileños no tardaron en detectar que los tests de antígeno adquiridos no contaban con la fiabilidad necesaria, puesto que tenían una sensibilidad de un 30% cuando según las especificaciones debía superar el 80%.
Aunque la decisión de Sanidad en ese momento fue drástica, puesto que decidió devolver las 58.000 unidades recibidas y cancelar los siguientes envíos que estaban previstos, la compañía china pretendía reemplazar los tests por otros también rápidos y más fiables.
Bioeasy mandó una muestra de estos segundos tests, que usan el método de la fluorescencia para que el Instituto de Salud Carlos III los sometiera a análisis.
Sin embargo, como ocurrió la primera vez, tampoco estas pruebas cuentan con la sensibilidad necesaria, por lo que tienen una alta probabilidad de no detectar el coronavirus en una persona que esté contagiada.
Tras este segundo intento, el Ministerio de Sanidad ha decidido no darle más oportunidades a las pruebas de Bioeasy que, según había comunicado la Embajada china en España, carecía de licencia en el país asiático.
El Gobierno justificó su compra señalando que la empresa china cuenta con permisos para exportar a la Unión Europea y que la había realizado a través de un distribuidor español, pero la patronal del material médico y sanitario en nuestro país, Fenin, aseguró que este no figuraba entre sus asociados.
De esta forma, el Ministerio de Sanidad ha iniciado un expediente de reintegro para recuperar todo el dinero pagado en estos tests fallidos.
Desconocemos por completo el importe de la compra debido a que el ministerio no está publicando los contratos de adquisición de material sanitario, a pesar de que el Ministerio de Hacienda ha emitido un informe asegurando que debe hacerlo.