Todavía no hay explicación sobre los motivos que pueden haber llevado a una niña de 14 años y su madre a cometer semejante crimen. Los agentes que fueron al lugar de los hechos no podían creer que hubieran intentado matar a una embarazada, que era vecina suya. Además de que lo hicieran con semejante crueldad, teniéndola maniatada y rociándole lejía encima de su cuerpo.
Posiblemente, la víctima tuvo mucha suerte de que alguien escuchara sus gritos de auxilio y así evitar su trágico final. Y es que la policía llegó justo a tiempo para que la adolescente y la mujer de 49 años no cumplieran su objetivo.
Todo ocurrió el pasado miércoles por la tarde según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Canarias. Concretamente, los hechos tuvieron lugar en una vivienda del barrio de El Calero en la localidad de Telde, en la isla de Gran Canaria.
Sin que se especifique que hora era, esa tarde un ciudadano que pasaba por la zona escuchó a una mujer que pedía ayuda. Sin dudarlo ni un momento, llamó a la sala de 091 para dar avisos de los gritos que se escuchaban dentro de una casa.
El cuerpo policial no tardó ni un instante en movilizar una patrulla que se desplazó a la zona de manera inmediata. Una vez los agentes llegaron al lugar pidieron a los ocupantes de la casa que abrieran la puerta.
La respuesta que les dio una voz de mujer les debió hacer levantar sospechas. "No pasa nada, estamos haciendo un juego", escucharon no se sabe si por parte de la madre o la hija.
Viendo que no hicieron caso a sus órdenes, los miembros de la Policía Nacional decidieron echar la puerta abajo. Una vez dentro se encontraron con el escenario del crimen.
Allí estaba una mujer en avanzado estado de gestación que se encontraba maniatada. Concretamente la habían atado con cinta de embalar. También la encontraron con su cuerpo empapado en lejía.
Mientras las dos implicadas eran detenidas, la víctima recibía atención médica. Una ambulancia la trasladó a un centro hospitalario de Las Palmas de Gran Canaria.
El engaño con el que consiguieron que su vecina entrara en su casa
La policía todavía trata de averiguar que pudo llevar a esta mujer y su hija a intentar cometer este crimen. No se ha revelado si podía haber algún desencuentro, al tratarse de su vecina. Se desconoce cual era la relación entre la víctima y sus dos agresoras.
Lo que sí explicó la víctima fue el motivo por el que se encontraba en el interior de la casa de sus vecinas. Al parecer, estas dos le habían dicho que fuera para allá porque tenían un juguete para su futuro bebé. Ella acudía confiada, pues en ningún se esperaba lo que le iba a suceder.
Cuando entró dentro de la vivienda, subió a la planta de arriba con la intención de coger ese juguete. Se decantó por uno de los peluches y se dispuso a marcharse.
Pero de manera repentina, su vecina y la hija la tiraron al suelo. En ese momento, le metieron una bolsa de plástico en la boca y la maniataron. Después le pusieron un saco en la cabeza y la rociaron con lejía.
Las dos están a la espera de comparecer ante el juez
Las dos mujeres implicadas están acusadas de un delito de retención ilegal y de otro de intento de homicidio. La menor ya ha sido puesta a disposición de la Fiscalía de Menores y se espera que declare ante el juez. Su madre sigue detenida a la espera de hacerlo.