David Serrano, dueño de la finca de Totalán donde cayó el pequeño Julen

Sale a la luz lo que pagará el dueño de la finca donde cayó Julen

La Junta de Andalucía calcula que el coste económico del operativo de rescate asciende a un total de 700.000 euros

El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía se ha pronunciado sobre la sanción al propietario de la finca de Totalán donde cayó y murió el pequeño Julen, un suceso que mantuvo en vilo a España en enero de 2019. Concretamente, el Consejo de Gobierno estima que la multa asciende a 300.001 euros por infracción grave «en materia de seguridad minera».

La sanción se produce siete meses después del juicio por la muerte de Julen en el que el propietario de la finca y acusado, David Serrano, se declaró culpable. Por otro lado, y según señala ‘Diario SUR’, el mismo consejo estudia una segunda multa a la empresa que realizó los trabajos de prospección, un total de 30.001 euros que podrían ser ratificados en un futuro.

La Junta de Andalucía calcula que el coste económico del operativo de rescate asciende a un total de 700.000 euros en materia de maquinaria, personal desplazado hasta la finca, combustible y otros conceptos, como la vigilancia.

David Serrano, condenado por homicidio imprudente

David Serrano fue condenado el martes 20 de enero por un delito de homicidio por imprudencia grave, tras llegar a un acuerdo las acusaciones y la defensa. No obstante, la pena fue suspendida por el juez encargado del caso, por lo que no entrará en prisión.

Tras el veredicto, el dueño de la finca de Totalán expresó su «alivio» por haberse quitado un peso «muy grande», asegurando que siempre llevará ese peso «a la espalda». Por otro lado, señaló que pidió perdón a los padres del pequeño «de corazón» y sentenció que el acuerdo fue fruto de su trato con la familia.

El pequeño Julen, de dos años, cayó al pozo de la finca el pasado 13 de enero de 2019. Trece días después, el cuerpo sin vida del menor fue rescatado del interior del pozo. «Es como si Julen fuese el hijo de todos. ¿Si su hijo estuviese ahí iría a por él, no? Pues nosotros vamos a por él», declaró Ángel García Vidal, delegado en Málaga del Colegio de Ingenieros de Caminos.