Una mujer ha fallecido este martes en el hospital de Son Espases tras ser agredida el pasado lunes 13 por su marido en Palma, un hombre de 55 años que fue detenido por la Policía Nacional tras los hechos.
Según ha informado este cuerpo de seguridad, la mujer se golpeó en la cabeza tras caerse al suelo a causa de una patada que le dio el hombre, lo que provocó su ingreso en la UCI del centro hospitalario, donde ha fallecido este martes.
Esta sería la víctima número 25 en España en lo que llevamos de año de violencia machista, tras el asesinato ayer de una mujer en Tenerife cuyo cuerpo fue hallado en una fosa séptica.
Según explicó la Policía tras los hechos, los agentes fueron alertados de la agresión sobre las diez de la mañana del lunes 13, cuando acudieron a la vivienda del barrio de Son Cotoner y se encontraron al hombre en el rellano de la escalera y a la mujer dentro de la vivienda, en el suelo, consciente y con un charco de sangre alrededor de su cabeza.
Al presunto agresor le constan numerosos antecedentes policiales, varios por hechos de la misma naturaleza, y ya en 2016 fue detenido por maltrato contra la víctima.
También en marzo de 2019 un juzgado dictó contra él una orden de alejamiento por espacio de seis meses, que expiró en septiembre de ese mismo año, y constan en los archivos de la UFAM otras denuncias por parte de la víctima contra el hombre.
Los hechos se produjeron el lunes 13 por la mañana, cuando una llamada al 091 dio aviso en la de que un hombre había agredido a su pareja en una vivienda del barrio de Son Cotoner, y dado una patada en la cabeza.
Al llegar los agentes al lugar, se encontraron a un varón en el rellano de la escalera del inmueble, que manifestó que había tenido una fuerte discusión con su pareja y estaba esperando que le devolviera unas pertenencias para irse de allí.
Tras acceder al interior de la vivienda, los policías encontraron la víctima tendida en el suelo, con un gran charco de sangre que rodeaba su cabeza, consciente y con visibles hematomas en el brazo, así como en la cabeza.
La víctima y su agresor, según explicó un testigo, eran matrimonio desde hacía unos siete años, que vivían en otro domicilio hasta que cuatro días se trasladaron para vivir con él, que fue quien llamó al 091 para avisar de lo ocurrido en esa casa.
El testigo indicó que la noche anterior el presunto agresor abandonó el domicilio con el móvil de la víctima y 50 euros también de ella, sin su consentimiento, por lo que cuando regresó por la mañana la víctima se lo recriminó, lo que supuso el arranque de la discusión.
Según el relato del testigo, el detenido empujó a la víctima y una vez en el suelo, la abofeteó y dio puñetazos en la cara.
Pasados unos minutos la mujer consiguió ponerse en pie y desplazarse hasta la cocina de la casa seguida por el agresor, quien le propinó una fuerte patada en la cabeza, lo que hizo que cayera al suelo y se la víctima, golpeara de nuevo la cabeza, quedando en decúbito supino, posición en la que se encontraba a la llegada de los agentes.
A causa de esos golpes la mujer comenzó a sangrar abundantemente por la cabeza, por lo que el testigo le colocó una toalla enrollada debajo de la cabeza.
La víctima manifestó a los agentes antes de que fuera trasladada al Hospital de Son Espases, que su marido le ha agredido de forma muy violenta y confirmó haber recibido una patada en la cara, después de haberla golpeado en la misma zona en diversas ocasiones.
Ante tales los policías detuvieron al hombre como presunto autor de un delito de lesiones y tentativa de homicidio.