El caso de la modelo que apareció muerta en las puertas de un hospital en Los Ángeles añade otra muerta. Se trata de Hilda Marcela Cabrales-Arzola, su amiga a la que también abandonaron en otro centro médico. La arquitecta mexicana de 26 años se encontraba en muerte cerebral, y finalmente ha sido desconectada.
Los familiares de Hilda Marcela decidieron el pasado domingo desconectarla de la máquina que la mantenía con vida. La joven, que habría cumplido ayer 27 años, apareció en estado crítico por intoxicación a las puertas de un hospital. Sus familiares, rotos de dolor, piden justicia en un caso que sigue rodeado de misterio.
La familia de la joven fallecida ha preparado la donación de sus órganos mientras lloran desconsolados. “Me he despedido de ella, le he dicho que se vaya sin ninguna preocupación”, ha declarado su padre Luis. Ahora empieza su lucha para resolver el doble crimen y llegar hasta los responsables.
Han donado sus órganos
Hilda Marcela apareció inconsciente y los médicos detectaron una gran cantidad de heroína en su organismo. Aunque hicieron todo lo posible por salvarle la vida, su estado ha ido empeorando con el paso de los días. Se encontraba en muerte cerebral en el hospital Kaiser de Los Ángeles, donde finalmente ha fallecido.
La investigación sigue en marcha, y la principal pista es una grabación de una cámara de seguridad. En ella aparecen tres hombres encapuchados en un coche sin matrícula, y arrojan el cadáver de Christy Giles a las puertas de otro hospital. La principal hipótesis es que fueron drogadas y sufrieron una sobredosis.
La joven arquitecta ha permanecido conectada a una máquina, pero sus familiares han decidido desconectarla y dar sus órganos. Hasta 12 personas podrían vivir gracias a este gesto. Le cantaron el cumpleaños feliz en una despedida muy emocionante.
Qué pasó aquella noche
Los hechos sucedieron el pasado 12 de noviembre, cuando Christy, Hilda y otra amiga salieron a disfrutar de la noche. Estuvieron en varios locales del centro de la ciudad, y luego las dos amigas solas fueron a una fiesta privada. La tercera amiga, que no ha podido ser identificada, decidió marcharse a casa.
Dos hombres las invitaron a una fiesta en una residencia de Hollywood Hills, donde se les perdió la pista. En un momento de la noche los teléfonos de las dos mujeres dejaron de emitir señal. Doce horas después fueron abandonadas en las afueras de dos hospitales.
Las autoridades tratan de esclarecer quiénes eran esos dos hombres y si podrían haber tenido relación con las muertes. Lo que choca al entorno de las dos mujeres muertas es que no consumían drogas, y mucho menos heroína. Creen que podrían haber sido drogadas como paso previo a una agresión sexual, aunque no está confirmado.
La principal hipótesis
Ahora están a la espera de los informes del forense para saber la causa de la muerte de la modelo. La hipótesis de que fueron drogadas toma cuerpo, aunque falta la confirmación de los forenses. También habrá que determinar si hay signos de agresión sexual, o murieron antes y sus agresores, asustados, las abandonaron.
Lo que sí queda patente es que el fatal desenlace se produjo en la última casa donde fueron para seguir la fiesta. Así lo atestigua el último mensaje de teléfono que Giles mandó a su amiga Hilda con un emoji de asombro: “Vámonos de aquí”. Tenía que pasarles a buscar un coche VTC, pero ya no llegó a tiempo.
Christy Giles, modelo de 24 años, ya estaba muerta cuando la encontraron en las puertas del centro médico. Su marido apuntó a una posibilidad, y es que fueran víctimas de un juego peligroso. A alguien se le fue de las manos, y al ver que las chicas no reaccionaban las abandonaron y se largaron.