El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su intervención en el Pleno del Congreso de los Diputados el 10 de junio

Ya hay fecha para la moción de censura contra Sánchez: será en octubre

La moción de Vox no cuenta con el apoyo del resto de partidos de la oposición y puede ser una oportunidad para el Gobierno

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su intervención en el Pleno del Congreso de los Diputados el 10 de junio
El presidente del Gobierno puede reivindicarse en una moción que se prevé fallida | europa press

Los días 21 y 22 de octubre, en plena segunda oleada del coronavirus y en medio de un ambiente de gran crispación política, tendrá lugar en el Congreso de los Diputados el debate de la moción de censura presentada por Vox contra el Gobierno de Pedro Sánchez. La mesa del Congreso anunciará mañana la fecha y los detalles de la organización del debate.

La moción registrada por Vox el 29 de septiembre será presentada por el diputado de Vox por Barcelona, Ignacio Garriga, que se espera que comparta protagonismo que su verdadero artífice, el líder de la formación derechista Santiago Abascal.

La moción puede erosionar la imagen del Gobierno de Pedro Sánchez, pero es muy difícil que prospere porque Vox sólo tiene 52 diputados en el hemiciclo y no recibirá el apoyo de otros partidos de la derecha y la oposición. Ciudadanos se encuentra en un proceso de acercamiento al Gobierno, y el PP ya anunció desde un primer momento su desacuerdo con la estrategia.

En todo caso, la moción de censura contra Sánchez será la quinta que se presenta en la historia de la democracia en España. PSOE, Unidos Podemos e incluso Ciudadanos eran partidarios de retrasar el debate para centrarse en la gestión de la pandemia, pero finalmente la mesa ha decidido fijar el debate en tan solo unos días.

Aunque se prevé que la moción fracase, el Gobierno de Pedro Sánchez llega al debate muy desgastado por el pulso que está manteniendo en la Comunidad de Madrid y el rápido empeoramiento de las cifras del coronavirus en muchas partes de España. Se espera que la gestión de la pandemia marque las sesiones del debate de la moción.

Los portavoces de Vox han sido los únicos que han pedido la tramitación urgente de la moción, al considerar que España se encuentra en una situación de mucha gravedad que urge la presentación de un proyecto alternativo de Gobierno.

La moción de censura contra Sánchez ha sido la gran apuesta de Vox para derribar al gobierno de coalición desde un principio. Fue justo antes de verano cuando su líder, Santiago Abascal, justificó la intención de presentar una moción por la mala gestión de la pandemia y lo hizo con la intención de sumar a los sectores de la oposición. Por ello renunció a presentarla.

Durante el verano y con la propuesta de un «presidente de consenso», el propio Santiago Abascal tanteó a los líderes de la derecha y el centro derecha en España, incluso de los círculos socialistas contrarios a Sánchez, pero no obtuvo la respuesta favorable de nadie. Finalmente el portavoz de la formación, Iván Espinosa de los Monteros, aseguró que el mejor candidato no era otro que Santiago Abascal

Una oportunidad para Sánchez

La incógnita es saber si el PP de Pablo Casado votará en contra o se abstendrá. El círculo más próximo a Pablo Casado quiere desmarcarse de Vox y dejar sólo a  Abascal escenificaría mejor su fracaso. Una buena manera de evitar que la formación pueda atrae a los electores más agotados por la gestión de Sánchez que puedan ver en la moción un instrumento útil.

Mientras tanto, en el Gobierno ven el debate como una oportunidad para presentar los aciertos del Gobierno en los últimos meses, como el logro de los fondos europeos, y poner el proyecto de la recuperación económica enfrente de los argumentos destructivos de Vox. Para entonces, Sánchez tendrá que preparar a conciencia la estrategia para desmontar los ataques de la derecha que previsiblemente se apoyarán en el fracaso de la gestión en Madrid.

Durante los meses anteriores hemos asistido a numerosos debates sobre la gestión de la pandemia por parte del Gobierno de Sánchez, que tuvo que acudir al Congreso a solicitar las sucesivas prórrogas del estado de alarma. Sin embargo, Sánchez puede utilizar la solemnidad que tiene todo debate de investidura para acabar definitivamente con las críticas a su gestión e iniciar una nueva etapa de la legislatura representada por el lema «España puede». Y el estrepitoso fracaso que se prevé para la formación de Abascal puede ser la mejor forma.