El coronavirus suele presentar sus cuadros más graves en pacientes de edad avanzada. Sin embargo, no son los únicos. Cada vez más jóvenes se ven duramente afectados por el Covid-19.
Éste es precisamente el caso de Elia Fontaine, una adolescente belga de 18 años a la que el virus le ha cambiado drásticamente la vida. En su caso las cosas se complicaron tanto que los médicos le tuvieron que apuntar la pierna derecha. Por culpa del Covid-19, esta muchacha no podrá volver a jugar a su deporte preferido, el baloncesto, en las mismas condiciones que antes.
Más de 20 días en coma
Tras llegar al centro hospitalario, Elia Fontaine estuvo tres semanas en coma. Gracias a la implicación de la sociedad, a través de un ‘crowfunding’ la joven ha conseguido recaudar más de 60.000 euros. Este dinero lo invertirá para costear la prótesis que necesitará para caminar de nuevo.
«Me dormí el 18 de marzo y me desperté el 15 de abril», comenta Elia Fontaine. Casi un mes sin enterarse de todo lo que estaba sucediendo a su alrededor. Los médicos le dijeron que pese a haber perdido su pierna derecha tenía mucha suerte. Y es que miles de personas ha muertos por el coronavirus desde que llegó a Europa.
Trasdespertar y recobrar la consciencia, Elia Fontaine asegura que «pensaba que era el día siguiente, que había dormido la siesta, pero había pasado casi un mes. No tenía noción del tiempo».
A pesar del coma, todavía consigue recordar cómo fueron los primeros síntomas. «Me sentía fatal, vomitaba y tenía mucho frío. Le dije a mi madre que algo iba mal».
Vuelta a la vida
Ahora meses después, esta joven belga intenta retomar su vida. Sus amigos intentan recaudar más dinero para conseguirle una prótesis más profesional para que Elia Fontaine pueda seguir con su sueño de jugar al baloncesto.
La joven ha madurado a pasos agigantados desde su salida del hospital y trata de quitarle importancia. «El hecho de que ahora tenga que aprender a caminar de nuevo es sólo un pequeño obstáculo. Sobre todo quiero poder volver a jugar al baloncesto con mis amigos», señala.
Ahora a esta joven belga le toca volver a empezar de nuevo su vida, algo que por culpa de su infección de Covid-19 estuvo a punto de perder.