El tema de más actualidad durante los últimos días en España sigue siendo el mismo en la mayoría de medios o tertulias: cómo será la Navidad en nuestro país y que restricciones aplicarán las distintas comunidades autónomas. Aquí el debate se ha centrado en salvar unas navidades que, aunque se sabe que no serán normales, sí se quiere que se puedan disfrutar lo máximo posible y con el máximo de familiares posible sentados a la mesa.
Por eso, aquí los diferentes gobiernos han ido presentando sus propuestas a la espera que haya un acuerdo de mínimos y de consenso para todo el país. Pero mientras aquí el objetivo es poder minimizar el impacto de la pandemia este mes previo para llegar a las fiestas en la mejor situación posible, otros países no tienen intención de relajar ninguna de sus medidas para vivir unas navidades sin tantas limitaciones.
Y el caso más paradigmático es sin duda el de Italia. El país transalpino ha visto como tras vivir semanas con datos mucho mejores que muchos otros países europeos, la segunda ola les golpeaba de manera rápida y con casi tanta fuerza como la primera. Por ese motivo, ahora mismo no está entre sus prioridades introducir unas nuevas restricciones más laxas de cara a la Navidad.
El gobierno italiano tiene la intención de mantener su toque de queda en todo el país, que ahora empieza a las diez de la noche, durante todo el mes de diciembre. No habrá excepciones ni en los días más señalados, Nochebuena y Nochevieja. Por lo tanto no habría actos especiales durante esas noches, y los italianos despedirán este 2020 en casa.
El ministro italiano de Asunto Regionales, Francesco Boccia, confirmaba esta decisión en una entrevista en 'Rainews'. «¿Hay que celebrar la Nochevieja? La celebraremos en casa. Si decidimos que hay toque de queda, pues uno vuelve a casa independientemente de lo que haya. Hay que hacerlo», explicaba Boccia.
Nuevo decreto con restricciones severas
Italia parece estar decidida a seguir las recomendaciones que para Navidad han hecho desde la OMS. Por eso Boccia confirmaba que preparan nuevas normas para evitar los contagios a lo largo de todo el mes de diciembre y que estas no contemplaran ninguna relajación de medidas.
«Creo que nadie quiere una tercera ola, y para evitarla hay que seguir con rigor y distanciamiento social», afirmaba y comentaba también una imagen muy similar a la vivida el pasado fin de semana en España. Y es que los italianos también aprovecharon para hacer sus comprar prenavideñas en el 'Black Friday'. Boccia aseguraba que «es inevitable que cuando se reabren las actividades comerciales exista el deseo de realizar las actividades habituales que se han condicionado durante 9 meses».
Otros puntos de cómo será la Navidad en Italia los adelantaba el viceministro de Sanidad, Pierpaolo Sileri, en una entrevista en 'La Stampa'. Dejaba claro que en principio «los movimientos entre regiones serán limitados». No consideraba ni permitirlos entre aquellas que están en situación amarilla, las consideradas con menor impacto del coronavirus.
«A finales de diciembre es probable que la mayoría de las regiones se encuentren en la zona amarilla y en ese momento los almuerzos navideños con positivos en la mesa bastarían para volver a vivir una masacre», aseguraba para justificar esta medida.
Tampoco parece que vaya a haber grandes cenas familiares. Todo apunta a que el máximo de personas en la mesa será de 6 y siempre que «no haya 6 invitados diferentes en cada comida». Además, los italianos no podrán reunirse con amigos o compañeros de trabajo en bares y restaurantes. La intención es que no puedan volver a la actividad hasta «después de las vacaciones de Navidad».