Iñaki Urdangarin, marido de la infanta Cristina abandonó este pasado viernes, 26 de junio, la prisión de Brieva, en Ávila, para disfrutar de su nuevo permiso penitenciario que le concedieron en el mes de marzo pero que quedó suspendido por la crisis sanitaria del coronavirus.
Tras más de tres meses sin salir de la cárcel, el exduque de Palma ha viajado hasta Vitoria, donde reside su madre, Claire Liebaert Courtain y parte de su familia.
El cuñado del rey Felipe VI tiene por delante seis días para estar con su esposa y sus cuatro hijos. La hermana del monarca viajará desde Suiza donde reside con sus dos hijos menores, Miguel e Irene. El curso escolar de los nietos del rey emérito terminaron este viernes, por lo que es posible que los pequeños regresen a España para ver a su progenitor, que el pasado 18 de junio cumplió dos años en la prisión abulense.
Urdangarín no deberá guardar cuarentena porque vive aislado en una cárcel de mujeres. Instituciones Penitenciarias ha permitido que los presos en situaciones especiales, que están en aislamiento como es el caso del exjugador de balonmano puedan salir a la calle.
Este es el tercer permiso del que disfrutará Iñaki Urdangarín desde su ingreso en la cárcel de Brieva hace dos años. El primero fue por Navidad y lo disfrutó en Vitoria, donde fue fotografiado junto a su mujer paseando por la ciudad en actitud cariñosa.
El segundo permiso tuvo lugar el pasado febrero y de nuevo se fue a pasarlo con su familia. Tras el despliegue mediático que protagonizaron en su primera salida carcelaria, la familia Urdangarín de Borbón optó por la discreción.
A donde no podrá incorporarse, de momento, es a su puesto como voluntario en el centro de discapacitados Hogar Don Orione, en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón, ya que algunos residentes son personas de alto riesgo y la entidad no admite todavía el regreso de voluntarios.
El yerno de don Juan Carlos y doña Sofia tiene 36 días de permiso al año, pero solo puede salir como máximo siete días seguidos al cumplir una condena de seis años y 10 meses de prisión por cometer cinco delitos al frente del Instituto Nóos: malversación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias.