El turismo está de capa caída desde que hace unos días, diversos países de la Unión Europea recomendasen no viajar a España, siendo especialmente polémica la medida anunciada por el Gobierno británico en la que se obliga a guardar una cuarentena de diez días a aquellos ciudadanos que viajan de España a Gran Bretaña.
Tras estas medidas, las cancelaciones de hoteles y pisos fueron más que evidentes y la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) así lo han hecho saber. Lejos de esperárselo, esta medida les ha cogido por sorpresa.
Desde la confederación instan a la UE a tomar «medidas sanitarias urgentes» que garanticen la seguridad de los turistas, su mayor fuente ingresos. Concretamente, se exige que los turistas realicen un test tanto en origen como en destino para garantizar su seguridad y la de todos los trabajadores y residentes de las principales zonas turísticas.
«Tenemos que poner sobre la mesa las condiciones objetivas que tiene nuestro país con respecto a la actividad turística y confiamos en que en los próximos horas o días se reconsidere la situación por parte del Gobierno británico intentando levantar el sector turístico tan importante para nuestro país», asegura Jorge Marichal, el presidente de la Confederación.
Según Marichal, la realización de test evitaría que se tomase medidas exageradas «de forma poco reflexionada y sin obedecer a la situación real que existe en España y, especialmente, en las zonas turísticas peninsulares y los archipiélagos balear y canario», sentenciaba.
«Debemos pedir que las decisiones se adopten en función de criterios objetivos de evolución de la seguridad sanitaria y exigir responsabilidades a medidas imprudentes que pueden ocasionar graves perjuicios al turismo y, especialmente, a los hoteleros, que están cumpliendo con los protocolos más exigentes de toda Europa», incide el presidente.
Los hoteleros tachan esta situación de injusta e insisten que se debería actuar de forma más prudente para no ocasionar graves prejuicios al turismo.