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La Guardia Civil avisa del 'timo del nazareno' en España

La Guardia Civil detiene a un hombre por haber estafado a dos empresas españolas bajo la técnica del 'timo del nazareno'

Dos guardias civiles de espalda
La Guardia Civil detiene a un nombre de 60 años acusado de haber estafado a dos empresas | España Diario.net

Dos empresas españolas comercializadoras de frutas han sido presuntamente estafadas por un varón de 60 años que operaba bajo la técnica del 'timo del nazareno'.

El hombre, que fue detenido por la Guardia Civil este lunes, ha sido acusado de haber estafado en total 36.000 euros a dos empresas agrícolas: 24.000 euros a un productor de albaricoques en Mutxamel (Alicante) y 12.000 euros a una empresa agrícola de Molina de Segura (Murcia).

La empresa estafada de Mutxamel asegura que comenzó a trabajar de manera conjunta con la empresa mercantil Archena en la compra venta de productos frutícolas el pasado año. La confianza entre ambas se consolidó tras varios encargos exitosos. 

La empresa Archena realizó a su proveedor un último pedido de 24.000 kilogramos de albaricoques que nunca llegó a pagar. El productor quedó sumido en una pérdida de 24.000 euros. 

Durante varios meses, el estafado reclamó a la mercantil de Murcia el pago de dicha cantidad, pero nunca recibió ni un céntimo. Finalmente, decidió formalizar la denuncia en octubre del presente año. 

El caso, apodado como 'operación Apricot', ha sido investigado por el equipo ROCA de la Guardia Civil de Ibi en colaboración con el Área de Investigación de la institución armada de San Juan, según informa la agencia EFE. 

Una vez que los cuerpos oficiales se pusieron manos a la obra en la investigación del suceso, descubrieron que otra empresa destinada a la venta de limones también había sido estafada por Archena en el mes de mayo de este mismo año. Esta vez se trataba de una empresa de Molina de Segura, ubicada en Murcia, a la que Archena le habría extraído 12.000 euros. 

En este caso, el presunto estafador había pactado exportar a Italia 21.600 kilogramos de limones, tasados en 20.500 euros. Sin embargo, a la empresa receptora de la mercancía tan solo le llegaron 18.500 kilogramos y, muchos de ellos, ya no podían venderse porque estaban en estado de putrefacción. 

Vinos falsos

La técnica del 'timo del nazareno' es un método de estafa clásico en las prácticas delictivas en el sector primario. Sin ir más lejos, el pasado mes de julio saltaba a la palestra otro caso en el que la Guardia Civil logró desmantelar una red que, presuntamente, habría logrado estafar 129.300 euros a una empresa destinada a la producción de vino en Burgos. 

Un guardia civil inspeccionando botellas de vino falsas
La Guardia Civil interceptó una empresa estafadora que operaba con botellas de vino | Guardia Civil

Los delincuentes crearon hasta 90 empresas ficticias a través de las cuales consiguieron 125.00 botellas de vino que pagaban con cheques sin fondos. Una vez adquirida la mercancía, cambiaban las etiquetas a las botellas y las volvían a vender a otras empresas por una cantidad superior a lo que costaban. 

Una estafa muy utilizada en España

El 'timo del nazareno' es una modalidad delictiva clásica en España. Esta técnica se utiliza por parte de los delincuentes para estafar a empresas suministradoras de productos que se pueden vender fácilmente en el mercado negro. 

Los estafadores, apodados como 'nazareno', operan bajo la confianza de los proveedores que les suministran los productos que ellos desean conseguir para luego volverlos a vender a precios más elevados. 

El modus operandi de los timadores cuenta con dos fases. En la primera, el timador establece una relación comercial con la empresa suministradora de productos que el estafador desea adquirir: el delincuente realiza una serie de encargos de poca cantidad a la empresa proveedora y se los paga sin demoras. 

Para no levantar sospechas, el estafador da vida a una empresa ficticia que aparentemente parece solvente. Además, estos delincuentes suelen falsificar documentos que muestran a sus víctimas y exhibir artículos de lujo en sus citas para que el proveedor deposite su confianza en ellos. Nada apunta a una posible estafa. 

En el momento en el que el delincuente ya se ha ganado la confianza absoluta de su presa, realiza un encargo de mucho valor. Es la segunda y última fase. El proveedor adelanta el producto y acepta que el estafador subsane la deuda contraída mediante letras o pagarés. 

Cuando el nazareno ha recibido el último pedido, pone a la venta dicha mercancía y disuelve la empresa. En definitiva, desaparece. Cuando los estafados acuden a reclamar el dinero que se les debe, suelen encontrarse con instalaciones vacías, empresas que ya no existen, una persona física que no ha dejado rastro de su paradero,...

Las víctimas que presentan denuncias contra estas prácticas delictivas suelen encontrarse con que es muy difícil o casi imposible conocer los datos reales del timador. Normalmente, estas empresas ficticias suelen estar a nombre de testaferros que se declaran insolventes por lo que no se les puede exigir el pago de la deuda. El timador verdadero no siempre es descubierto.