La vuelta a la calle de los niños se espera desde hace tiempo como señal del principio del fin del confinamiento. Ha cambiado el día, que ahora será el domingo 26 de abril, y ha rectificado el Gobierno, después de las críticas unánimes a su primera comunicación, que circunscribía las salidas a acompañar a un adulto en los desplazamientos autorizados, como el de ir a comprar. Los 6,5 millones de menores de 14 añospodrán finalmente dar paseos.
El ministro de Sanidad,Salvador Illa, ha tenido que comparecer para salir al paso de la primera decisión dada a conocer por el Gobierno con la expresión «sabemos escuchar» y el compromiso de hacer públicas próximamente las recomendaciones que regularán esos paseos.
La salida de los niños ha sido en las últimas semanas uno de los principales debates en torno a las medidas intermedias antes de abordar el desconfinamiento cuando remita la epidemia, en curso descendente después de que sus principales indicadores, las muertes y los contagios, hayan repuntado levemente este martes por el llamado «efecto fin de semana» en menor medida que los cuatro martes anteriores.
Los menores de 14 años podrán salir a la calle
Después de que lo reclamasen con insistencia diversas comunidades autónomas y que lo anunciara Pedro Sánchez el pasado fin de semana, la ministra portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha informado hoy de que los menores de 14 años podrían salir a la calle, pero no para dar un paseo, sino acompañando a un adulto en sus salidas autorizadas, que en su práctica totalidad consisten en ir al supermercado, la farmacia o el banco.
«Se trata de preservar que la salida de las personas que abandonan su domicilio esté tasada, que sean por causas que ya estaban previamente delimitadas», ha señalado ante las repetidas preguntas de los periodistas.
La medida ha suscitado de inmediato numerosas críticas, que han recorrido de norte a sur las redes sociales con parada en las cuentas de líderes de todo el espectro político (del PP y Cs a ERC y Más País), presidentes autonómicos y alcaldes, y la demanda generalizada de una rectificación que permitiera paseos limitados en las proximidades del domicilio, como inicialmente se pensaba que iba a ser.
Finalmente, así será, según ha dicho el ministro Illa, que ha aprovechado su comparecencia para anunciar que el Gobierno ha fijado un precio máximo de venta al público de las mascarillas quirúrgicas de 0,96 euros por unidad.