La ministra de Sanidad ha comparecido este miércoles, 24 de febrero, tras la habitual reunión del Consejo Interterritorial de Salud, y ha anunciado que el Gobierno y las comunidades autónomas ya están trabajando en un texto conjunto de restricciones para la Semana Santa, que este año será entre finales de marzo y principios de abril.
Carolina Darias ha explicado que «estamos trabajando de manera coordinada a través de la Comisión de Salud Pública en un documento que esperamos poder llevar en las próximas semanas al Consejo para acordar de común acuerdo y que pueda servir para saber qué hacer y qué no en Semana Santa», en respuesta a peticiones de varios sectores que piden evitar un descontrol como el que se dio en Navidades, donde cada comunidad impuso las restricciones que consideró más oportunas.
La ministra ha constatado «una gran sensibilidad» por parte de todos los miembros del Consejo, formado por los consejeros de Sanidad de las distintas autonomías y de la propia ministra, para mantener la tendencia a la baja de la tercera ola y acotar medidas para esas fechas en las que muchos españoles suelen aprovechar para hacer desplazamientos vacacionales.
Darias ha hecho mención especial al aumento «no deseado» de casos que se ha producido después de fechas «con relajación en exceso» de las medidas restrictivas, en clara referencia a las Navidades y a la tercera ola que llegó después. Por eso, la ministra espera alcanzar un «común acuerdo» entre todos los miembros del Consejo.
El descenso de la tercera ola se ha ralentizado en algunas comunidades
Sobre la situación epidemiológica en la que se encuentra España, la ministra de Sanidad ha pedido a las autonomías que realicen la desescalada de las restricciones «con la mayor prudencia posible», ya que se está empezando a observar que el descenso de la curva ha empezado a ralentizarse.
Actualmente, la incidencia acumulada de todo el país es de 218,67 casos por cada 100.000 habitantes en dos semanas, un descenso del 62% respecto a los 899 que marcó el pico de la tercera ola. Así, en cuatro semanas, el descenso ha sido muy rápido en casi todo el territorio, pero desigual entre las comunidades.
Darías ha alertado que «se aprecia una reducción de la velocidad del descenso y una ralentización en algunas comunidades autónomas. El descenso medio por día es de un 7 por ciento, pero existe una gran variabilidad, ya que algunas están en un 8 por ciento y otras en el 11 por ciento. Se espera que el descenso continúe en los próximos días pero también de forma desigual».
También ha recordado a los gobernantes de las distintas autonomías que «sabemos las consecuencias de desescaladas anteriores de manera abrupta. Espero y confío en que se haga con la mayor prudencia posible», y ha insistido en que el objetivo debe ser alcanzar una incidencia de 50 casos, a la que no se ha vuelto desde el pasado 28 de julio.
Carolina Darias rechaza las concentraciones del 8-M
La decisión por parte de la Delegación del Gobierno de Madrid de permitir concentraciones para la celebración del Día Internacional de la Mujer, el próximo 8 de marzo, han convertido esta jornada en una nueva arma arrojadiza de la oposición para criticar la gestión del Gobierno en esta pandemia, ya que creen que manifestaciones concurridas no deberían permitirse en el contexto actual.
Lo que no se esperaba, probablemente, el Gobierno es que la misma ministra de Sanidad, Carolina Darias, diera la razón a los críticos en rueda de prensa después del Consejo Interterritorial de Salud, desaconsejando la celebración de las manifestaciones por el 8-M.
Concretamente, y a pregunta de los periodistas presentes por vía telemática a la rueda de prensa, Darias ha explicado que, en relación con su petición de «una llamada a la responsabilidad a todos para seguir con la cultura del cuidado y la prevención, puesto que todavía estamos en una situación que hemos pasado de riesgo muy alto 'extremo' a una situación de riesgo alto, lo que usted me está planteando, no ha lugar».
«Lo digo sin ningún tapujo y creo que estoy siendo clara y diáfana. La situación epidemiológica de nuestro país no permitiría, ni se entendería, llevar a cabo los actos que usted está comentando», ha afirmado la ministra, en referencia a las celebraciones de las marchas del 8-M autorizadas, aunque con la limitación puesta en 500 asistentes.
Su mensaje va en la línea de lo que varios políticos de la oposición ya han respondido hoy, el primero de ellos José Luis Martínez-Almeida, el alcalde de Madrid, que ha rechazado la decisión y ha pedido que no se permitan este tipo de concentraciones ante el peligro de aglomeraciones y de no poder vigilar que se respeten las medidas y la distancia de seguridad.