No es ninguna novedad que, entre los objetivos definidos del Gobierno está la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) en España. A las pocas semanas de conformarse el Gobierno de coalición, la ministra Yolanda Díaz, titular de Trabajo y Economía Social, ya efectuó la primera subida. Entonces, el salario mínimo se situó en 950 euros, la cifra vigente a día de hoy.
Pero desde entonces, el sector de Unidas Podemos en el Ejecutivo presiona para llevar a término nuevos aumentos. La pandemia y sus consecuencias económicas, que han afectado en mayor o menor medida todos los sectores, han obligado a poner freno a esta idea. Pero el avance del plan de vacunación y la lenta pero progresiva recuperación de nuestro país generan el escenario idóneo para que la subida del salario mínimo vuelva a plantearse.
Un aumento que quiere hacerse como muy tarde en septiembre, quizá incluso en julio
Lo cierto es que, aunque algunos sectores del Ejecutivo sean escépticos, todos reconocen que la subida requiere cierta urgencia. El Ministerio de Trabajo ya tiene sobre la mesa la hoja de ruta para que la subida sea realidad en cuestión de semanas. La idea es que, a mucho tardar, el aumento del SMI se apruebe en uno de los primeros Consejos de Ministros tras las vacaciones.
Así pues, la fecha tope con la que trabaja la vicepresidenta Díaz sería septiembre, aunque no descarta que la medida se apruebe ya en julio. El caso es que el trámite debe seguir los pasos indicados. En primer lugar, debe esperarse a la remisión, por parte de un grupo de expertos 'ad hoc', de un informe de conclusiones.
El grupo ha estudiado durante semanas la situación respecto a los salarios en España y su documento debe servir como base a la posición del Gobierno sobre la subida del SMI. Su objetivo es fijar en qué cifra debe establecerse el salario mínimo en España, que el Gobierno quiere determinar en el 60% del salario medio, según el acuerdo de coalición. El 'quid' de la cuestión se encuentra en determinar en qué número concreto se traduce este 60% del sueldo medio.
Parece que la cifra oscila, aproximadamente, entre los 1.050 y los 1.200 euros, pero será el grupo de expertos quien la concrete. Presentado su informe, que llegará antes de terminar el mes de junio, va a convocarse la mesa de diálogo social, un paso imprescindible para el Ejecutivo de Sánchez. Deberá discutir su propuesta de aumento con sindicatos y con patronales, y muy previsiblemente estas últimas van a oponerse a ella.
Será el tiempo de Yolanda Díaz: la conocida como ministra-consenso va a tener que desplegar sus armas. Pero lo cierto es que, tengan efecto o no, su voluntad es aprobar la subida. Lo hará haya o no haya acuerdo, de modo que el aumento del salario mínimo parece garantizado.
Tras el diálogo social, la propuesta volverá a la mesa del Consejo de Ministros, que es quien debe aprobarla según el calendario mencionado. Previsiblemente septiembre, pero sin descartar finales de julio, es la meta que se tiene en el Ministerio de Trabajo y Economía Social.
Se desconoce de cuánto va a ser la subida
Lo que no se sabe, ya que deberá determinarlo el Gobierno a partir del informe del grupo de expertos, es si la subida será cuantiosa. En 2020, el Gobierno ya frenó las intenciones de Yolanda Díaz de subir 50 euros el SMI y situarlo en 14 pagas de 1.000 euros, es decir, 13.300 euros brutos anuales. En esta ocasión, habrá que ver de cuánto es la subida y si genera reticencias en el Ejecutivo.