El Gobierno quiere prorrogar los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) más allá de la fecha en la que actualmente caducan. Los ERTE por fuerza mayor se han convertido en una herramienta fundamental durante la pandemia para mantener el máximo de puestos de trabajo. Gracias a este mecanismo, las empresas han podido liberarse total o parcialmente de sus plantillas, 'congelando' sus puestos de trabajo. Los trabajadores perciben prestaciones del SEPE y, a cambio, las empresas no pueden despedirles hasta seis meses después del final del ERTE. Dicha herramienta, pues, ha salvado en la práctica lo que podría haber sido una masiva destrucción de empleo en nuestro país.
Incerteza sobre la fecha final de los ERTEs
Ahora hay cierta discusión sobre la fecha final de los ERTE: mientras en el último pacto entre los agentes sociales y el Gobierno se acordó que la fecha de caducidad de los ERTEs de fuerza mayor sería el 31 de mayo, algunas voces advirtieron de que el pasado martes, 13 de abril, se publicó en el BOE la Ley 3/2021, de medidas complementarias en el ámbito laboral para paliar los efectos del covid-19. En la disposición adicional primera del texto, se establecía que la duración de los ERTEs de fuerza mayor «será la del estado de alarma». En concreto, se establece que su duración «no podrá extenderse más allá del periodo en que se mantenga la situación extraordinaria derivada del COVID-19».
Sin embargo, nadie ha aclarado si, en efecto, el Gobierno ha optado por adelantar la caducidad de los ERTEs al 9 de mayo o si, por el contrario, se trata de un error. Sea como sea, está sobre la mesa la posibilidad de que a los ERTEs por fuerza mayor les queden muy pocos días de vida, algo que dejaría a miles de empresas y de trabajadores en una situación realmente delicada. De esta forma, serían muchas las empresas que se verían obligadas a readmitir en sus dinámicas laborales a los trabajadores y, claro está, a retribuirles, aunque realmente no hubiera suficiente trabajo para ellos. A parte de esta solución, también podrían optar por pasarse a un ERTE por otra causa, aunque ello obliga a abrir una negociación imposible de llevar a cabo en pocos días.
El Gobierno mueve ficha
Pero el ejecutivo de Pedro Sánchez ha movido ficha. En concreto lo ha hecho su vicepresidenta tercera y titular de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, que es la líder del departamento encargado de gestionar los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Díaz ha convocado una reunión con sindicatos y patronales para el jueves de la semana que viene, día 6 de mayo, para tratar la prórroga de los ERTEs. Díaz es partidaria de mantener este mecanismo en condiciones tan parecidas como sea posible a las actuales. «Lo que funciona no se toca: volver a abrir un debate sobre el mecanismo que queremos, no», dijo este lunes en una entrevista en el programa 'Al rojo vivo' de 'La Sexta'.
La vicepresidenta del Gobierno y titular de Trabajo y Economía Social se mostró convencida de que, aunque decaiga el estado de alarma y el ritmo de vacunación avance a pasos forzados, el mecanismo de los ERTEs «continuará mientras sea necesario». «No cerremos la puerta porque nos podemos equivocar. Yo mando un mensaje de tranquilidad a empresarios y trabajadores, estarán acompañados», dijo la ministra comentando cuál podría ser el futuro de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo. En definitiva, pues, parece que el temor a un final próximo de los ERTEs podría disiparse en los próximoss días y en este sentido es clave lo que pueda ocurrir en la reunión del día 6 en el Ministerio de Trabajo.