Habrá reforma de las pensiones en España. Finalmente y después de muchos tira y afloja, Gobierno, sindicatos y patronal han alcanzado un acuerdo sobre los cambios en el sistema de las pensiones en nuestro país. Esto supone un gran paso adelante para el ambicioso plan que el Ejecutivo tiene encima de la mesa desde hace meses.
«Hay acuerdo político», dice UGT. «El pacto político está cerrado», celebra CCOO. Por su parte, la patronal CEOE confirma que «hay consenso en las líneas generales», aunque sigue con muchas reservas y está a la expectativa de recibir el texto final, que estará listo en unos días. El Gobierno, con el visto bueno de los agentes sociales, respira aliviado.
El plan de recuperación económica del Gobierno pasa por los 140.000 millones de euros del fondo europeo y las reformas trazadas conjuntamente con Bruselas. En España, el pilar de esta transformación es precisamente la modificación de las pensiones, que lleva meses sobre la mesa del Gobierno pero que hasta ahora se veía frenada por el desacuerdo con los agentes sociales. El acuerdo alcanzado supone el compromiso de sindicatos y patronal con la naturaleza de la reforma, aunque ahora habrá que concretar los detalles técnicos.
Con el visto bueno bajo el brazo, el Gobierno de Pedro Sánchez da un golpe en la mesa y se dispone a dar un impulso definitivo a su primera gran reforma. Son conscientes de que hay partes de la reforma que generan polémica y que no serán fáciles de aprobar, pero se dejan para más adelante y se priorizan las cláusulas que generan consenso.
Quien respira aliviado en el Gobierno es sobre todo el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá. Lleva meses en el punto de mira por las medidas impopulares que incluye su plan de reforma de las pensiones, y la tensión con los agentes sociales ha estado a punto de hacer descarrilar la reforma varias veces. Por el camino se ha dejado medidas como aumentar el período de cálculo de las pensiones hasta los 35 años, pero finalmente ha conseguido fraguar el consenso y dar salida a su plan.
En los sindicatos hay satisfacción y prudencia: «Las grandes cuestiones están totalmente acordadas. Quedan algunos flecos y estamos muy encima del texto definitivo, que estará listo en unos días, puede que la semana próxima». Su voluntad es incluir una referencia a las pensiones mínimas y no contributivas. En la CEOE, en cambio, hay más reservas, ya que admiten que hay consenso pero ven mucho camino por recorrer aún en la elaboración del texto final: «Cualquier alteración puede generar problemas».
Las claves de la reforma de las pensiones en España
En nuestro país hay 3,4 españoles en edad de trabajar por cada jubilado. Las pensiones contributivas suponen un 11% del PIB, pero el envejecimiento de la población podría llevar esta cifra hasta el 15% en 2050. En el ministerio de Seguridad Social manejan cifras más optimistas y confían en que la reforma haga sostenible el sistema público de pensiones. Esta se sostiene en cuatro grandes pilares:
- Revalorización al IPC: La reforma de las pensiones del Gobierno de Pedro Sánchez pretende aumentar la recaudación del Estado sin menoscabar el poder adquisitivo de los pensionistas. La clave para conseguir este difícil equilibrio es recuperar el IPC como mecanismo de revalorización de las pensiones. Es decir, las pensiones anuales se calculan a partir de ahora en base a la subida o la bajada de los precios.
- Ajustar la jubilación a la edad efectiva: Una de las obsesiones del Gobierno es penalizar la jubilación anticipada y bonificar el retraso de la salida del mundo laboral. La intención es tener el máximo de gente cotizando en el mercado laboral, y el mínimo de pensionistas, de forma que aumenten los ingresos y disminuyan los gastos. Gobierno, sindicatos y patronal han llegado a un acuerdo para modificar las condiciones de la jubilación anticipada, la jubilación demorada, la jubilación parcial y la jubilación forzosa.
- Cuota de los autónomos: El ministerio de Seguridad Social quiere aprobar un nuevo sistema de cuotas para los autónomos basado en sus ingresos reales. En el plan inicial aparecen varios tramos entre 90 y 1.200 euros, que ahora tendrán que ser revisados con el objetivo de llegar a un acuerdo final antes de 2022.
- Ingresos a la Seguridad Social: la reforma de las pensiones tiene como objetivo aumentar la recaudación, e incluye una cláusula para garantizar la subida de los ingresos y la reducción del déficit. Se contemplan los gastos impropios a cargo de la Seguridad, más los 10.000 millones de cotizaciones que hasta ahora se utilizaban para políticas de empleo y que a partir de ahora servirán para financiar las pensiones.
Por lo que respecta a las medidas más polémicas de la reforma, el ministro Escrivá tiene la intención de retrasarlas hasta 2022. Quiere así ganar tiempo para negociar con sindicatos y patronal la derogación del factor de sostenibilidad y su sustitución por el mecanismo de equidad entre generaciones. También quedará pendiente la adaptación del período de cómputo a las nuevas realidades del mercado laboral y la reforma de las pensiones máximas, entre otras medidas.