A pesar de las reticencias iniciales, a día de hoy son pocas las personas que insisten en no querer vacunarse contra la Covid-19. De hecho, los viales se han convertido en uno de los bienes más demandados en todo el mundo, y la rivalidad entre países, e incluso entre los mismos ciudadanos, por hacerse con una dosis es más que evidente.
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En España se han dado ya casos de personas que han recibido la vacuna a pesar de no formar parte de los colectivos prioritarios, e incluso el de las infantas vacunadas en el extranjero, pero desde Bolivia nos llega un caso mucho más preocupante: la sustracción ilícita de centenares de dosis.
Detienen a tres funcionarias por el robo de 500 vacunas en Bolivia
En concreto, según explica el diario 'Clarín', tres funcionarias que tenían como encargo custodiar vacunas en el departamento de Beni, una región amazónica del país, han acabado detenidas por el robo de las dosis el pasado jueves. Unas dosis que, sin embargo, fueron devueltas por personas «encapuchadas» horas después del suceso.
«Se ha procedido a la aprehensión de tres ciudadanas funcionarias del Servicio Departamental de Salud, quienes eran responsables del manejo de estas dosis», ha informado el fiscal departamental de Beni, Ruthiar Vázquez. Las tres acusadas custodiaban estas dosis en un centro de salud de la localidad de Guayaramerín, muy cercana a la frontera con el vecino Brasil
Las funcionarias están acusadas de atentado contra la salud pública y hurto, según detalló el fiscal, que también confirmó que se habían tomado declaraciones a varias personas más para esclarecer el caso.
Las dosis no podrán ser utilizadas a pesar de su recuperación
Las dosis de la vacuna se esfumaron del centro de salud Los Almendros de Guayaramerín, y tras darse cuenta de lo que había pasado los encargados de la red de salud del municipio pusieron los hechos en conocimiento de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC).
El caso ganó rápidamente muchísima repercusión mediática, y el mismo ministro del Interior de Bolivia, Eduardo del Castillo, comunicó a través de sus redes sociales que «las personas que secuestraron las vacunas» había sido identificadas, y que se estaba trabajando para «tomar las medidas» que corresponden. Finalmente, fueron enviadas a prisión preventiva durante 60 días.
Eso sí, las cosas no cesaron ahí, ya que según explicó el mismo fiscal Vázquez los viales fueron devueltos horas después del robo cerca del centro de salud por «dos encapuchados», que rápidamente se dieron a la fuga. Por desgracia, esas mismas vacunas, a pesar de ser recuperadas no se podrán utilizar, ya que se desconoce si se mantuvo la esencial cadena de frío, o si fueron tratadas de forma adecuada.
La amenaza de la 'cepa de Manaos'
Todo esto en un país que sigue luchando contra la pandemia y donde preocupa especialmente la cercanía con Brasil, lugar de origen de la conocida como 'Cepa de Manaos'. El Gobierno de la república suramericana ha intensificado en los últimos días el ritmo de vacunación precisamente en las localidades fronterizas, para evitar la expansión descontrolada de esta variante de la Covid-19, que se considera más agresiva.
De hecho, los ciudadanos que vivan cerca de la frontera no pueden cruzarla desde este mismo viernes, cuando entró en vigor un cierre de los puntos fronterizos que se aplicará durante un período inicial de siete días, aunque con tres horas en las que sí se podrá cruzar.
A día de hoy, desde que se detectó el primer caso de infección por coronavirus en Bolivia, el mes de marzo de 2020, ya hay más de 273.947 personas contagiadas, y un cómputo total de muertes que asciende a 12.305 personas.