La muerte de un niño de nueve años en la localidad riojana de Lardero, ha conmocionado al país. Los vecinos del menor no han podido controlar la ira al conocerse la identidad del presunto asesino y le han increpado durante su detención.
Se trata de Francisco Javier Almeida López de Castro un miembro de la comunidad que lleva a sus espaldas un pasado delictivo. Su nombre no es desconocido para la Policía ni tampoco para la Justicia, pues Almeida ya fue condenado hace años por otro crimen.
Ocurrió en 1998 y fue sentenciado a 30 años de prisión. Su delito: haber asesinado a una agente inmobiliaria a apuñaladas y ensañarse con el cuerpo.
Francisco Javier fue condenado por asesinato hace 23 años
El 17 de agosto de 1998, Francisco Javier Almeida cometió un terrible crimen en Logroño. Ese día, concertó una cita con una agente inmobiliaria a la que terminaría asesinando a apuñaladas.
Un crimen planeado según recoge la sentencia del caso. Días antes, Almeida acudió a la inmobiliaria situada en San Martín con la excusa de visitar un piso que estaba a la venta. Fue en ese establecimiento donde conoció a la que se convertiría en su víctima.
Concertaron la visita de la vivienda para el 17 de agosto a las 17:30, tres horas más tarde, a las 20:30 hubo un segundo encuentro. Una vez dentro del domicilio, Francisco Javier empujó a la mujer cayendo esta sobre la cama.
Una vez ahí, le realizó diversos cortes con un arma blanca, la mayoría superficiales, menos una que le seccionó la tráquea. Después le dio la vuelta a la víctima y le ocasionó dos pinchazos más y una mordedura en los labios.
El momento más duro llegó cuando Almeida le clavó el cuchillo directamente en el corazón, terminando así con la vida de la mujer.
A raíz de los hechos mencionados, el agresor fue condenado a 20 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía en el 2000. Además de otros 10 por un delito de agresión sexual y un pago de 40 millones de pesetas a la familia de la víctima por responsabilidad civil. Fue puesto en libertad en abril del 2020
Años antes ya fue condenado por otra agresión a un menor
El curriculum criminal de Francisco Almeida todavía suma otro delito más, previo al conocido como "el crimen de la inmobiliaria". En 1993, el presunto asesino del niño de nueve años de Lardero, ya fue condenado por agresión a otra menor.
Como consecuencia de aquel delito fue sentenciado a siete años de prisión, de los cuales no cumplió ni la mitad. Solo cinco años después, acabaría con la vida de la agente inmobiliaria.
La familia de Francisco Javier temía que este "volviera a actuar", como tristemente así ha sido. Los vecinos de Lardero conocían a la perfección el pasado delictivo de Almeida y alertaron sobre su peligrosidad.
Incluso afirman que, desde que salió en libertad hace poco más de un año, ya había intentado llevarse a niños de la zona. "Nos llamabais locos y solo veníais dos y ahora ha tenido que morir un niño para que vengáis todos a proteger al asesino", gritaban.
El miedo y la inquietud sobrevolaban la localidad riojana ante la presencia de Francisco Javier por sus calles. Los vecinos están indignados por lo ocurrido y aseguran que la muerte del menor de nueve años se podría haber evitado.
Un testigo de lo ocurrido en Lardero asegura que existían denuncias previas sobre el hombre de 56 años por otros intentos de secuestro. Estaba claro que el sospechoso no estaba rehabilitado y que, desde la agresión de 1993, nunca lo había estado.