Domingo, 9 de mayo del 2021, y el estado de alarma ya no está vigente en España por primera vez desde el pasado mes de octubre. Desde entonces, nuestro país ha sufrido lo que quedaba de una segunda ola, una tercera que fue aún más devastadora y una cuarta que se ha quedado mucho más corta que las anteriores.
Pero para muchos ciudadanos, los contagios y los muertos por coronavirus han quedado atrás tan pronto como el estado de alarma, o por lo menos eso dan a entender las imágenes que se han sucedido por ciudades de todo el país durante esta pasada madrugada.
Desde las 00:00 horas de la pasada noche, en casi todo el país decaía el toque de queda y los cierres perimetrales que nos han acompañado durante meses, y muchos jóvenes, y no tan jóvenes, han decidido salir a las calles para celebrarlo.
En algunas grandes ciudades españolas, como Madrid o Barcelona, la estampa era mucho más parecida a la de la noche de Año Nuevo que a la de un domingo de pandemia. Calles abarrotadas de gente, sin distancia de seguridad, en muchos casos sin mascarilla y cantando y bailando durante horas. Vamos, todo lo contrario a lo que los expertos sanitarios recomiendan que hay que seguir haciendo porque, recordemos, la pandemia sigue aquí.
La presencia de tanta gente en las calles incluso ha obligado a la intervención de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. En Barcelona capital, por ejemplo, la Guardia Urbana ha tenido que desalojar a las decenas de personas que se congregaban alrededor del Arco del Triunfo, lo que ha hecho que la gente se dispersara por las calles colindantes.
En estas imágenes puede verse cómo estaban algunas ciudades como Barcelona, Madrid, Sevilla o Salamanca, pero las escenas se repitieron en muchas ciudades españolas. En Bilbao, por ejemplo, la gente recibió las doce de la noche como si de Año Nuevo se tratase, con petardos incluidos, situación muy similar a la vista en Zaragoza o en Málaga.
Donde no pudieron verse estas imágenes porque todavía hay un toque de queda vigente es en la Comunidad Valenciana, en Baleares, en Canarias y en Navarra. En estas zonas, los gobiernos autonómicos decidieron prorrogar esta medida para contener la pandemia unas semanas más, y recibieron el aval de la Justicia para poder hacerlo.
Las redes sociales arden
Las redes sociales rápidamente se han hecho eco de las imágenes que se han dado en muchas ciudades españolas y hay quien ya teme que en las próximas semanas se produzca un nuevo repunte de casos en nuestro país que obligue a volver a decretar nuevos cierres y toques de queda.
De hecho, hay mucha gente que ya está convencida de que eso será así, y prevén que cuando eso pase se le volverá a echar las culpas al Gobierno de Pedro Sánchez y a las comunidades autónomas por decretar restricciones duras.
Hay que recordar que el pasado viernes, 7 de mayo, en España todavía había una incidencia acumulada de 198,60 casos por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas, y que en algunas comunidades como Madrid (317) o el País Vasco (447) todavía es mucho más alta.
Los expertos y los propios presidentes autonómicos habían pedido al Gobierno alargar un poco más el estado de alarma para acabar de afianzar la tendencia a la baja de los contagios y para permitir que se pueda vacunar todavía a más gente durante este tiempo.
Es cierto que la vacunación está haciendo que los colectivos más vulnerables estén cada vez más protegidos ante el Covid-19, pero solamente 6 millones de personas han recibido la pauta completa de las distintas vacunas, lo que significa que solo el 12,6% de la población está protegida.
Con estos datos, un nuevo repunte de casos no es nada descabellado y mucha gente cree que con lo visto anoche es lo más probable que pase. Los expertos llevan días pidiendo a la población que recuerde que el fin del estado de alarma no significa el fin de la pandemia, y que si se cumplen las restricciones más básicas —distancia de seguridad, mascarilla, evitar reuniones sociales— es posible evitar medidas tan restrictivas como las que hemos tenido estos últimos meses.
Visto lo visto, habrá que estar pendientes de ver si las fiestas de anoche suponen un nuevo repunte de casos dentro de dos semanas que impidan a nuestro país iniciar el verano con tranquilidad, o si, por el contrario, vuelven las restricciones a las puertas de la llegada del turismo veraniego.