Parecía que ya nada podía sorprendernos en esta caótica situación generada por la pandemia de covid 19. Craso error.
Mucho se ha hablado y escrito sobre las polémicas comparecencias del doctor Fernando Simón. Pero lo ocurrido ayer durante su rueda de prensa se lleva la palma. Resulta que nuestras autoridades sanitarias no saben contar. El gobierno suspende en matemáticas.
Una buena noticia que esconde una chapuza
En España hay casi dos mil muertos por coronavirus menos de lo que se pensaba. El Ministerio de Sanidad ha actualizado su balance de fallecidos y ha modificado a la baja las cifras totales. Desde 28.752 a 26.834.
Objetivamente hablando es una gran noticia. Son casi dos mil personas menos, dos mil familias, dos mil dramas que creíamos muy reales y que ahora resulta que no lo eran, que nunca existieron.
Los números son fríos, objetivos. Se supone que las estadísticas nunca mienten. ¿Cómo ha podido suceder algo así? ¿Tan difícil es contar fallecidos?
Durante esta crisis los periodistas le han apretado las tuercas al director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias con sus preguntas. Nada comparado con lo de ayer. Fernando Simón se vio obligado a dar una extensa rueda de prensa para justificar los nuevos datos.
Una explicación que no convenció a casi nadie
Simón dijo que: «Estamos corrigiendo series, validando datos, eliminando duplicados, personas que estaban puestas como casos de coronavirus y luego las comunidades se han dado cuenta de que eran casos probables, pero no confirmados y debían ponerse en otro paquete.»
También añadió: «Todavía hay algunas discrepancias con las comunidades, pero ahora mismo el plazo de validación de cifras es de tres días cuando antes era de 10-20 y hasta 40 días.»
El epidemiólogo sostuvo que: «El nuevo sistema nos permite identificar mejor las situaciones de riesgo, actuar más rápido y más localizadamente. Antes se recogían los casos diagnosticados en las últimas 24 horas, aunque viniesen de más atrás. Ahora son los ocurridos en las últimas 24 horas.»
Finalmente acabó pidiendo paciencia a la opinión pública: «Entiendo que va a costar unos días entender bien los datos. Les pediría un poquito de comprensión estos días.»