El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha afirmado este lunes que el brote de covid-19 registrado en la localidad guipuzcoana de Ordizia se inició «con casos importados desde otra comunidad autónoma» y se ha convertido en un foco «familiar-comunitario».
Simón se ha referido al caso de Ordizia en la rueda de prensa diaria que ofrece para informar sobre la evolución de la pandemia en España, en la que ha dicho que el de la localidad guipuzcoana es un brote «interesante por varios aspectos».
Ha asegurado que se inició con casos importados desde otra comunidad, en un entorno familiar y de amigos «y se ha acabado convirtiendo en familiar-comunitario, de los que llamamos mixtos».
Simón, quien ha dicho no recordar que en seis días hay elecciones en Euskadi, ha explicado que el País Vasco «está actuando de forma muy contundente, con interés de hacer mayor número de pruebas alrededor del brote».
Por el momento, se han detectado 7 positivos en torno a este foco, aunque Osakidetza hizo un llamamiento ayer a que todo aquel que haya pasado por los establecimientos hosteleros de la calle Etxezarreta de Ordizia desde el pasado 27 de junio pida cita en su centro de salud para someterse a pruebas PCR de covid-19.
Para ello, el Departamento de Salud ha montado un dispositivo con carpas en el exterior del centro de salud de Ordizia, donde 10 enfermeras se encargan de practicar pruebas, con previsión de llegar hasta las 750 PCR hoy y poder determinar si ha existido transmisión comunitaria.
Simón ha insistido en que cuando se inician los síntomas hay que «aislarse», ya que si el brote no se puede controlar, se deberán adoptar «medidas drásticas» como «confinamientos, cierres cautelares y medidas de restricción que no son del interés de nadie».