Mientras Sanidad sigue con la mirada puesta en la evolución de los rebrotes más graves en Lleida, Aragón y Lugo, hay otros 120 focos activos que afectan a toda España excepto Asturias y La Rioja. La especial gravedad que reviste el brote de Lleida ha llevado a duras medidas de restricción que por primera vez abren la posibilidad de volver al confinamiento.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha aclarado la situación con una frase rotunda: «Ahora no vemos ninguna zona de España con necesidad de confinar, no parece necesario».
Sanidad espera observar una tendencia a la baja en los próximos días. El brote de Lleida es la principal preocupación ahora: se cumple una semana de las medidas de cuarentena adoptadas por el gobierno catalán y se espera que la situación remita: «Los datos que vamos viendo dan la sensación de que las medidas que se tomaron han tenido impacto», dijo Simón.
Sanidad quiere esperar unos días para comprobar si se cumplen los pronósticos, pero el brote de Lleida sigue avanzando poniendo el sistema sanitario al borde del colapso mientras surgen otros focos en la zona de Barcelona.
El agravamiento de la situación en la comarca del Segriá ha llevado al gobierno catalán a decretar un confinamiento localizado que, de momento, ha sido anulado por la justicia. Mientras se resuelve la pugna entre la jueza y Quim Torra, la Generalitat trabaja para estabilizar el foco y evitar que también se descontrole el de L’Hospitalet de Llobregat.
En el resto de España, la situación es algo diferente. La tendencia al alza de los contagios y los focos contrasta con otro dato: el número de personas hospitalizadas sigue bajando. A finales de la semana pasada había ingresadas 1.150 personas, de las cuales 139 en intensivos. La cifra diaria de nuevas hospitalizaciones permanece estable, en unas 150 al día.
Además de los tres grandes brotes, el Servicio de Salud Vasco sigue haciendo pruebas PCR a todas las personas que estuvieron en la zona de bares de Ordizia y sus contactos. La comunidad con más brotes sigue siendo Andalucía, con 18. Madrid sólo ha informado de un brote, pese a ser la cuarta comunidad con más contagios.
En la última semana se hicieron pruebas a 49.210 personas sospechosas. Se les hizo la prueba PCR al 97% y un 1,2 dio positivo. Simón destacó la reducción de la transmisión en base a esos datos: el 11 de mayo la cifra oscilaba entre el 5% y el 10%.
El mensaje de Salvador Illa
La inquietud en Sanidad ahora es qué pasos dar para frenar la situación ascendente de los brotes. En Aragón ya se cerraron cuatro comarcas para cortar los focos activos, aunque se ha conseguido estabilizar la situación sin medidas de confinamiento rigurosas. En Cataluña, sin embargo, el miedo a la saturación de los hospitales ha llevado a la decisión más dura.
A la espera de cómo se resuelva la situación entre la justicia y la Generalitat, el decreto del confinamiento abre un precedente que se podría repetir en otras zonas de España si se repite el mismo patrón con este tipo de brotes difíciles de controlar.
Ante la situación, el propio ministro Salvador Illa avaló las palabras de Fernando Simón con un mensaje elocuente: «Confinarse sería un tremendo error». Como alternativa, aseguró que su departamento está trabajando de forma coordinada con las comunidades autónomas para dotarse de una estrategia de detección precoz.
Sanidad, mientras, intenta coordinar un plan de urgencia ante la llegada de la segunda ola y mantener los focos bajo control sin el mando único y el estado de alarma. Ante la incertidumbre de los días que vienen, que serán claves para definir el futuro inmediato de la pandemia en España, Simón lanza un mensaje de tranquilidad: de momento no se confinarán otras zonas.