Montaje con foto de la fallecida

Fátima, fallecida durante una liposucción en España: 'sin cubrir, fría y pálida'

La Fiscalía pide tres años de cárcel para el doctor Gilberto y el anestesista Mateu por negligencia

Fátima Cherkaoui murió a los 45 años durante una liposucción el 6 de marzo de 2017, en Palma de Mallorca. La operación, que en principio no entrañaba un gran riesgo, duró más de seis horas y acabó de forma trágica. Ahora, Fiscalía pide tres años de cárcel a los dos médicos por una presunta negligencia.

El doctor Gilberto B. y el anestesista Mateu V. se sentarán en el banquillo de los acusados por un delito de homicidio imprudente. Se enfrentan a una pena de tres años cada uno, más una indemnización de 240.000 euros para los dos hijos de la víctima. 

Les acusan de tener “un comportamiento descuidado” y de actuar “de manera negligente”. Además, tardaron más de una hora en llamar a emergencias, y los forenses concluyeron que ese tiempo fue determinante para que acabara muriendo. Por si fuera poco, el cirujano no tendría la titulación requerida y se anunciaba descuentos en la web.

La intervención en la que murió Fátima

Fátima acudió el 3 de octubre de 2016 al Centro Policlínico Quirúrgico a pedir información para una liposucción. Allí le hicieron un presupuesto que rondaba los 7.000 euros. Tras su aprobación programaron la intervención para el 6 de marzo de 2017, a las 11 de la mañana. 

Montaje con fotos de la fallecida
Fátima tenía 45 años cuando se sometió a la liposucción mortal | LND

La intervención consistía en succionar grasa del abdomen, el pubis y la espalda, e inyectar grasa en los glúteos. Fátima recibió anestesia general, y la operación se desarrolló sin demasiadas complicaciones al principio. Pero horas después, al darle la vuelta, sufrió una parada cardiaca y un shock hipovolémico.

Le inyectaron 4.000 mililitros de solución Klein para facilitar la aspiración y limitar el sangrado. Le extrajeron 4.550 ml de grasa y líquido, pero dejaron 2.450 ml en el abdomen. A las cuatro de la tarde, al darle la vuelta para hacer los glúteos, todo empezó a ir mal.

Cómo se produjo la muerte

"Al no haberle aspirado el líquido, ni haberle suturado las heridas quirúrgicas ni aplicarle un vendaje compresivo, todo ese líquido salió al exterior", explican los forenses en su informe. La presión del cuerpo sobre el abdomen hizo que la solución de Klein se introdujera en los vasos sanguíneos provocando un taponamiento masivo. 

El error provocó un daño en los vasos más pequeños, los capilares sanguíneos de los pulmones y también los del cerebro. Esto desencadenó una parada cardiorrespiratoria, que pudieron revertir en unos minutos. Sin embargo, no llamaron al 061 hasta las 17.02 horas, y no se sabe qué hicieron durante esa hora. 

La situación exigía que Fátima ingresara de manera urgente en la UCI, para recibir cuidados de los que la clínica no disponía. Sin embargo, se perdió un tiempo “fundamental” para salvar la vida de la paciente. Cuando llegó al hospital de Son Espases le aplicaron un tratamiento intensivo, pero murió a las 12.19 del día siguiente.

Una cadena de negligencias

“Sin cubrir, fría y pálida”, así es cómo la encontraron los efectivos de emergencias al llegar a la clínica. La mujer presentaba múltiples agujeros en la piel sin cerrar, por los cuales brotaba líquido teñido de sangre. Tenía las pupilas dilatadas, signo evidente de daño cerebral.

La trasladaron al hospital con síntomas de hipotermia al haber permanecido desnuda todo aquel tiempo en la sala de operación. No midieron la temperatura durante 5 horas, ni en el postoperatorio. Esto también aumentó el riesgo de mortalidad, según apunta la fiscal.

Montaje con foto de los dos médicos
Gilberto y Mateu se anunciaban en webs de descuento | LND

El cirujano y el anestesista afirmaron que la situación de la paciente no había variado de forma sustancial durante aquella hora. Sin embargo, la acusación ejercida por los hijos de la víctima advierte sobre la contradicción entre esta afirmación y el informe del 061. Señalan, además, el cúmulo de negligencias que llevaron a Fátima a la muerte.

Operaciones de estética low cost

Según reveló Última Hora, el cirujano al mando de la operación que acabó con la vida de Fátima se anunciaba en páginas webs de cupones de descuento. Ofrecía distintos tratamientos low cost con atractivas ofertas. Por ejemplo, cuatro sesiones de mesoterapia inyectada con dieta médica personalizada por 49 euros, en vez de 540.

En web se podría leer: “La técnica de mesoterapia se ha ideado para eliminar la grasa localizada que ha sido imposible remover con dieta y ejercicio. Con una pequeña aguja se practican micro infiltraciones alrededor de la zona. Estas sustancias disuelven la grasa y nuestro cuerpo las expulsa mediante la orina”.

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