Los allegados de un magnate empresario estadounidense se quedan perplejos tras conocer su herencia. El millonario, propietario de una compañía editora de libros infantiles, ha dejado a la familia sin nada. Sus pertenencias pasarán a ser propiedad de su amante.
Se trata de Richard Robinson, el dueño de la Corporación Scholastic cuyo fundador fue su padre, Maurice Robinson. El hombre de negocios falleció de manera repentina a los 84 años, el pasado 5 de junio, en Massachusetts.
El multimillonario dejó indicado en sus últimas voluntades que la beneficiaria absoluta de sus logros sería "mi compañera y amiga más cercana". En otras palabras, su amante.
Lole Lucchese, la amante de 54 años, posee ahora una fortuna de 1.200 millones de dólares (aproximadamente 1.013 millones de euros) en sus manos. Todo gracias a la relación extramatrimonial que mantuvo con el empresario.
Mientras la mujer en la sombra de Richard Robison disfruta de una gran suma de ceros en su cuenta, su familia se queda boquiabierta. El multimillonario no dejó ni un dólar ni a su exmujer, ni a sus hijos, ni a sus hermanos.
La familia Robinson ha sufrido un doble batacazo. Por un lado, la sorpresa de que ellos no aparecen como beneficiarios de la herencia del fallecido. Por el otro, el descubrimiento de la relación entre la directora de estrategia de Scholastic y el empresario.
John Benham Robinson (34) aseguró al medio The Wall Street Journal que las últimas voluntades de su padre han sido como "echar sal en una herida abierta" .
Su hermano pequeño de 25 años conocía la infidelidad de su progenitor. Sin embargo, él creía que los encuentros fortuitos de su padre habían acabado hacía tiempo.
No obstante, hay quienes aseguraron que la relación entre Luchesse y el multimillonario «era un secreto a voces» en la empresa.
La amante del multimillonario, propietaria de una de las editoriales más grandes de la industria
La exmujer del director ejecutivo de Scholastic Corporation, Helen V. Benham, recuperó la amistad con Robinson durante la pandemia. Sin embargo, esto no fue suficiente para que se llevara un pellizco de la fortuna.
Lole Luchesse, fue la única persona llamada a la lectura del testamento del magnate. La directora de estrategia trabajaba en la empresa desde el año 1991.
Pasó por diferentes puestos dentro de la corporación, como editora asociada en clubes de lectura. En el 2014 ascendió y se convirtió en un miembro más de la directiva, consiguiendo dos años después ser la presidenta única de Scholastic Canadá. En el 2018 ya era la presidenta de Scholastic Entertainmet.
No cabe duda que la veterana de Scholastic contaba con el beneplácito del director ejecutivo. Richard Robinson confiaba plenamente en ella, aunque protagonizaban encontronazos durante las juntas de la directiva.
Según otros miembros de Scholastic, los amantes tenían disputas sobre qué línea debía seguir la empresa y sobre los términos de expansión de la corporativa.
A pesar de ello, Luchesse logró posicionarse en el escalafón más alto de Scholastic. Ahora, tras el fallecimiento del director, ella se convierte en el nuevo capitán de la compañía de cuentos infantiles y material escolar.
La familia de Richard Robinson se queda con una mano delante y otra detrás. Y eso que Helene V. Benham trabajó durante 30 años al pie de la editorial.
Una vez concluida la lectura del testamento y conocer que el multimillonario les deja fuera de juego, la familia del magnate solo pide un final "amistoso".
No obstante, los allegados del fallecido no descartan tomar acciones legales sobre las últimas voluntades del empresario.